Pelotas y Letras
El equipo fue avisando que algo pasaba en medio del delirio de la hinchada. Es que solo ganó 1 partido de los últimos 4 en Copa Suramericana y solo ganó 2 de los últimos 8 en Liga Águila. De hacer muchos goles se pasó a pagar mandas para anotar uno. Y de ser un equipo poco goleado pasó a aceptar goles inadmisibles por vía del juego aéreo.
Es un fracaso la eliminación de dos torneos (Copa y Liga) en solo tres días en tu propio estadio y ante tu fiel afición. Es un fracaso haber llegado a la instancia de los penales después de seis lanzamientos cobrados con anterioridad y ninguno convertido. Es un fracaso que te hubieran anotado goles en los minutos finales de partidos que tenías ganados. Como el de anoche ante América.
Es un contra sentido que los jugadores más connotados no pesen en las definiciones. Como el caso de Viera ante los dos cobros de tiro libre del América que se convirtieron en goles. O los lanzamientos desde el punto penal marrados por Chará ante Flamengo y América. Que son extraordinarios jugadores nadie lo pone en duda. Pero, no demostrarlo en la hora de nona es incomprensible.
Que si Comesaña puso a Pedro y quitó a Juan queda dentro de ese manejo que todos los técnicos dan a sus plantillas. Todos tuvieron la oportunidad de jugar. Unos más. Otros menos. Que si cerró el partido o no lo cerró. Que por qué Mier y no Jarlan. Esas cosas son del resorte absoluto del técnico. Cuando le salen es Gardel. Cuando pierden debe cargar con todo el lastre del fracaso. Como esta vez.
En un abrir y cerrar de ojos pasamos de ser tronco de equipo, con tronco de técnico, con tronco de jugadores, a un equipito, con jugadores de bajo rendimiento y técnico equivocado.
¿En qué momento se perdió el rumbo? ¿Tuvo que ver la parte física por el desgaste lógico de afrontar tres torneos al mismo tiempo? Ahí quedarán esas preguntas que ojalá los que deban responderla lo hagan.
Y sin eufemismos también. Estas dos fracasos duelen. No por las derrotas en sí. Sino por lo que pudo ser y no fue.
Duelen. Y bastante…
PD: Que el gol de Teófilo ante América fue mal anulado lo vimos todos. Que ponía el partido 3-1 y asunto arreglado, tal vez. Pero eso va a quedar como para las anécdotas de un juego que se pudo haber ganado y que se fue de las manos por causa de los propios errores del Junior.
Les envío un abrazo.hugoillera@diario-deportes.comDiciembre 3, 2017
TOMADO DE DIARIO DEPORTES