El "juntaletras", ese que como su nombre indica, a lo único que se dedica es a poner una letra junto a otra, formando palabras que forman frases, que a su vez forman párrafos que luego se convertirán en textos... pero que no dicen nada. O lo que viene siendo; escribir por escribir, por el desahogo o motivación de dejar plasmado cualquier idea que nos ronde la cabeza, cualquier suceso que nos parezca interesante, la actualidad, o, simplemente queramos no pensar y que las letras fluyan solas; una detrás de otra, esperando formar parte de algo que merezca la pena...
Siempre me gustó más escribir en papel, me parece más (podría decir más romántico, o más clásico, pero no) práctico. Por el simple hecho de que la mente va más deprisa que las manos y que yo escribo más rápido con un bolígrafo que con el ordenador, a pesar de que con éste, está la gran ventaja de que siempre podrá estar ahí para consultarlo cuando queramos, aunque hayan pasado eones desde que se escribiese, pero bueno, es lo que tiene la tecnología. Pero el papel tiene su encanto, esos tachones, esa letra inteligible escrita deprisa por el entusiasmo, esa primera idea, que borrón tras borrón, se transforma en otra totalmente diferente...
Menuda chapa te estoy metiendo, así de buenas a primeras, aunque parte de la culpa es tuya, sí tuya, porque tu has sido el que ha hecho click a un enlace que al parecer daba a esta entrada que vale menos que un manojo de perejil, con la de que cosas sobre las que podría estar escribiendo como que la alcaldesa de Barcelona no va a poner pantallas gigantes para ver la Euro, o que Podemos e IU han llevado a Otegi a hablar al Parlamento Europeo, o que el alcalde quiere preguntar a los ciudadanos si se adelanta la feria (yo desde luego no lo hacía) o que el domingo se juega el derbi entre los derbis, pero no, yo me tenía que poner profundo y hablar sobre... nada en realidad, pero bueno, tampoco se me puede pedir mucho más que son las cuatro y pico de la mañana, y no pico de comer entre horas ni de esos de empujar en la ensaladilla, no no, de esos de la hora... de los que dices, "al final me acuesto y a juí"...
Pues eso...