La madrugada del 18 de febrero se encontraba a más de 719 millones de km (4,8 unidades astronómicas) alcanzando los 41" de diámetro aparente y su aspecto es realmente impresionante.
A bajos aumentos la imagen ganaba espectacularidad por la presencia de los satélites descubiertos por Galileo. A la izquierda se encontraba Io y a la derecha Europa.