El caso es que salió de Londres en una silla de ruedas, en un estado muy frágil y cuando llegó a Chile se obró un milagro y se puso a andar como si no pasase nada.
La justicia universal no sirve de nada, ya que se va a poder aplicar en muy pocas ocasiones, pero sirve para que aquellas personas que atentan contra los derechos humanos no vivan con tanta tranquildad. Antes del procesamiento del dictador Pinochet los dictadores andaban por el planeta tierra como si nada, ahora casi ningún dictador se puede pasear tan tranquilo. El dictador Pinochet tuvo que rebajarse y hacer mucho teatro para que le dejasen en libertad, ¡algo revolucionario!.
Ahora Gallardón, que se ha quitado la careta y sigue mostrando su lado mas siniestro y oscuro, quiere que España no pueda ejercer su derecho a la justicia universal. Todo esto se solucionaría con un tribunal internacional ya que vemos que muchos países no son capaces o no están preparados para juzgar determinados casos, por ejemplo el de juzgar a una Infanta. Si España o sus jueces no están preparados para juzgar a dictadores y personas que no respetan los derechos humanos, por lo menos que deje que lo hagan otros, como se está intentando desde Argentina.
No llegamos a entender porqué el PP se está empeñando en recortar derechos a los ciudadanos, en eso no tiene nada que ver las reformas económicas.
Como siempre que tratamos temas sobre los derechos humanos les dejamos con Mikel Laboa y Baga, Biga, Higa.