Justicia universal.

Publicado el 11 febrero 2014 por Frink
Ahí tenemos al dictador Pinochet a su llegada al aeropuerto en Chile. Vemos atrás una silla de ruedas. El juez Baltasar Garzón pidió la extradición del dictador Pinochet cuando éste se encontraba en Londres en virtud de la justicia universal. Se desató entonces una gran polémica ya que hubo muchos dirigentes mundiales a favor y en contra del juicio al dictador. Al final el dictador pasó 16 meses en arresto domiciliario en una situación sin precedentes y tras una larga deliberación se decidió que podía volver a Chile ya que su salud estaba muy debilitada.
El caso es que salió de Londres en una silla de ruedas, en un estado muy frágil y cuando llegó a Chile se obró un milagro y se puso a andar como si no pasase nada.
La justicia universal no sirve de nada, ya que se va a poder aplicar en muy pocas ocasiones, pero sirve para que aquellas personas que atentan contra los derechos humanos no vivan con tanta tranquildad. Antes del procesamiento del dictador Pinochet los dictadores andaban por el planeta tierra como si nada, ahora casi ningún dictador se puede pasear tan tranquilo. El dictador Pinochet tuvo que rebajarse y hacer mucho teatro para que le dejasen en libertad, ¡algo revolucionario!.
Ahora Gallardón, que se ha quitado la careta y sigue mostrando su lado mas siniestro y oscuro, quiere que España no pueda ejercer su derecho a la justicia universal. Todo esto se solucionaría con un tribunal internacional ya que vemos que muchos países no son capaces o no están preparados para juzgar determinados casos, por ejemplo el de juzgar a una Infanta. Si España o sus jueces no están preparados para juzgar a dictadores y personas que no respetan los derechos humanos, por lo menos que deje que lo hagan otros, como se está intentando desde Argentina.
No llegamos a entender porqué el PP se está empeñando en recortar derechos a los ciudadanos, en eso no tiene nada que ver las reformas económicas.
Como siempre que tratamos temas sobre los derechos humanos les dejamos con Mikel Laboa y Baga, Biga, Higa.