El mítico San Paolo, reducto del Napoli, se ha convertido en una fortaleza desde hace varios años. Ir a jugar como visitante a ese campo implica, al menos, una dura parada para cualquier equipo. Aún más desde la “resurrección” de la institución a partir de 2004 y su consolidación en los primeros planos de la Serie A como un equipo aguerrido, batallador y que no se entrega ante las adversidades y vende, al menos de local, muy cara la derrota.
De hecho, en lo que va del campeonato, el conjunto de Walter Mazzari cayó una sola vez en su casa (1-2 ante Parma en la 7ma), empató tres y ganó en dos oportunidades (una contundente victoria ante Milan por 3 a 1 y otra convincente ante Udinese por 2 a 0).
El partido de este martes fue un fiel reflejo de lo antedicho. Napoli salió con todo y decidido a llevarse los tres puntos ante la Juventus, único puntero del Calcio, en un encuentro postergado. Sin Cavani entre sus filas, Pandev completó el tridente ofensivo junto a Lavezzi y Hamsik. El eslovaco pudo abrir el marcador a los 15 minutos, cuando luego de ser derribado por Pirlo, malogró un penal que se fue por arriba del travesaño.
El dato de color de la jornada lo dio el propio número 17, que antes de desperdiciar su remate, había convertido un penal y ensayado un festejo bastante extenso, desconociendo que el árbitro había marcado que el tiro desde los doce pasos debía patearse de nuevo.
El local arrinconó durante 75 minutos al líder y fue ampliamente superior durante la primera etapa, en la que se fue arriba 2 a 0. El inicio del complemento contó con el descuento de Matri, el goleador del torneo, que acercó las cifras.
Si bien Napoli pareció haberlo liquidado cuando Pandev anotó el 3 a 1 al minuto 72, la ansiedad por cerrar el partido hizo que el local entregue la pelota y dejé ciertos espacios que fueron aprovechados a la perfección por un equipo que viene encaminado y decidido a repetir un escudetto que se le niega, oficialmente, desde 2003.
Por esas cosas que tiene el fútbol, el gol instantáneo del paraguayo Estigarribia ante el aumento de la diferencia, puso a tiro al visitante y apaciguó los ánimos de un equipo que veía como se le escapaba el invicto. A partir de ese momento, la Juve fue por más y tuvo su recompensa. Gracias a una corrida memorable de Simone Pepe, encontró la tan ansiada igualdad a diez minutos del final
Fue un 3 a 3 para el recuerdo. En un enfrentamiento que hizo recordar a los mejores tiempos, cuando Platini se cruzaba con Maradona en este mismo estadio, ambos conjuntos brindaron un espectáculo que llenó la panza de fútbol a cada uno de los espectadores.
De esta manera, Juventus continúa como puntero, a dos puntos de su inmediato perseguidor, el Milan. Mientras que el Napoli no pudo acortar distancias y quedó a 9 de la punta y a dos de la zona de clasificación a las Copas.