Juventus, Udinese y un encuentro en el que ninguno arriesgó

Publicado el 21 diciembre 2011 por Marianofusco

En el marco de un encuentro que al ser mal jugado y disponer de muy pocas emociones estuvo lejos de cumplir con las expectativas, Udinese igualó sin goles ante el líder Juventus y dejó pasar la gran chance de ubicarse en lo alto de las posiciones junto al Milan, equipo que tras su victoria de ayer ante el Cagilari ahora comparte el liderazgo con la Vechia Signora.

En consonancia con lo que ocurrió en la cancha, el resultado acabó castigando a dos equipos que aunque por momentos intentaron maquillar sus evidentes falencias e ir en busca de los tres puntos nunca terminaron de acumular los meritos suficientes como para quedarse con la victoria. 

Dicho esto, vale remarcar que aun bajo estos parámetros quien mejores intenciones mostró fue el equipo conducido por Antonio Conte, que sobre todo a lo largo del primer tiempo dispuso mucho más tiempo del balón y al menos contó con tres chances claras para convertir, dos de Claudio Marchisio y una de Simone Pepe. Le fue insuficiente.

Exceptuando dichas opciones, el gran problema que tuvo la Juve para acercarse al arco defendido por Samir Handanovic con mayor continuidad de la que lo hizo fue su falta de lucidez para encontrar espacios y lograr quebrantar el sólido entramado defensivo que nuevamente exhibió Udinese -es el equipo que menos goles recibió a lo largo de estas 16 jornadas que se llevan disputadas de la Serie A-, al que a lo largo de esos 45 minutos iniciales lo unico que realmente le importó fue no recibir goles.

Cambiaron pocas cosas en el complemento, en el que aunque espoleado por su publico Udinese se animó tímidamente a llevar mayor peligro al área rival -Antonio Di Natale pesó poco- y Juventus siguió intentando, sin suerte, encontrar mayor precisión al momento de elaborar sus acciones el desarrollo siguió siendo casi el mismo e incluso comenzó a hacerse muy notorio el temor que ambos conjuntos mostraron por perder.

Dicho contexto, deparó muchísimos minutos en los que los errores en la toma de decisiones se repitieron, la acción transcurrió de forma languideciente y las emociones quedaron sujetas a algún error defensivo o a alguna genialidad fuera de lo normal de alguno de los futbolistas, lo cual no terminó ocurriendo. Pensando en lo que se viene por delante, el punto pareció quedarle muy bien a ambos. Fue el escaso premio que ambos se llevaron por arriesgar poco y nada.