El argumento principal del juzgado radica en mantener las condiciones actuales del barrio, que no se realice ninguna obra más hasta que no se presenten los documentos solicitados a los ciudadanos. Por esta razón el gobierno del estado deberá detener la remodelación del barrio hasta que no exista un acuerdo con las personas en el barrio quienes se han dividido en dos bandos: entre quienes quieren el adoquín y quienes no.
La Secretaría de Desarrollo Urbano, Vivienda y Obras Públicas del Gobierno del Estado ha sido instruida específicamente para cesar las obras que comenzaron el 15 de agosto. Estas obras han sido polémicas desde su inicio. Tras el banderazo inicial de las obras, varias agrupaciones vecinales se manifestaron en contra del proyecto, defendiendo el adoquín y alegando que su retiro podría afectar la identidad del barrio. A raíz de estos argumentos y otros adicionales,vecinos decidió impulsar el amparo que finalmente le fue concedido.
Se espera un pronunciamiento oficial por parte de las autoridades estatales en relación a este contundente giro en el proyecto de rehabilitación del Barrio de San Miguelito.