¡Por fin hemos aterrizado en Maldivas! Venir aquí fue una decisión de última hora, un rechazo a acabar un viaje de más de un año, dar unos últimos coletazos antes de terminar finalmente en la India. Por eso vinimos, primero a Sri Lanka y ahora a Maldivas.
Pero claro, la idea es poder venir a Maldivas sin tener a cambio que sacrificar a tu primer hijo varón. Para ello hubo que hacer una ardua labor de investigación, tras la que vimos que los precios no eran tan descabellados. Finalmente los alojamientos se nos acabaron encareciendo, supongo que por ser temporada alta.
En total vamos a pasar 8 días aquí, repartidos entre 3 islas locales: Kaashidhoo, Gulhi y Maafushi. Nada de grandes resorts con su propia isla privada y bungalows de ensueño sobre aguas cristalinas. No, eso no va con nosotros. Y no vayáis a pensar que es por los 1000-3000 US$/noche que cuestan, ¡no somos tan ratas!
Maldivas está formado por 1200 islas, sólo 200 de ellas habitadas, que se distribuyen en varios atolones. 820 kilómetros de norte a sur hacen que ubicarse en Maldivas sea un poco caos. La capital, Male, está situada en el Atolón de Male o Kaafu. Ahí va un mapa por si os aclara algo.
Mapa de Maldivas
La isla de Kashidhoo ha sido nuestra toma de contacto con Maldivas. Es la isla más local de las 3 que visitaremos y también la más barata, por eso vamos. Tras el vuelo Colombo – Male y salir al exterior de la terminal del aeropuerto ya nuestras mandíbulas se desplomaron varios centímetros al ver el color del agua del puerto. Azul piscina, como si le hubieran puesto azulejos al fondo (todavía no lo descarto). De este aeropuerto no se sale en taxi, se sale en barca (o en hidroavión).
Exterior aeropuerto Male
Male tiene poco encanto en comparación con el resto de Maldivas. Por supuesto es la ciudad más grande del país e incluso me atrevería a decir que es la única. Ocupa una isla de unos 1,7 x 1 km de largo que está totalmente urbanizada, sin huecos por rellenar ni habitar. Los edificios, casi todos de unos 4 o 5 pisos de altura, hacen que tampoco tengas mucha sensación de agobio pese a lo estrecho de sus calles.
Con sólo poner un pie en Maldivas te das cuenta de lo musulmán que es este país. Pocas mujeres caminan sin velo y se nota que se lo toman muy en serio. El alcohol está totalmente prohibido salvo en los resorts (tampoco lo puedes traer en avión) y no hay pueblo sin al menos una mezquita.
Desde Male hasta Kaashidhoo vamos en un ferry local -la única forma barata de moverse- en un trayecto que dura 6 horas en total. Durante la travesía vamos viendo las diferentes islas que conforman el atolón norte de Male, e incluso hacemos una parada rápida en Gaafaru, antes de seguir hasta Kaashidhoo, con un mar bastante más revuelto de lo que me imaginaba. Y es que Kaashidhoo no está ubicada en ningún atolón, es de las pocas islas de Maldivas que está sola, a varias horas de cualquier otra.
No sabíamos qué esperar de una isla local maldiva, pero Kaashidhoo nos sorprendió. Si obvias las aguas turquesas protegidas por el arrecife que rodean la isla, parecería que estás en un pueblo marroquí en mitad del Atlas o en alguna región perdida de Pakistán (y mira que no hemos estado). Las calles son de arena, totalmente lisas, y las casas son de cemento gris aunque a veces están pintadas. Pese a la apariencia a priori rústica del pueblo, aquí no falta de nada: mezquita, tiendas, 4 o 5 restaurantes locales, ambulatorio, escuelas… y hasta turistas, máximo 4. En toda la isla sólo hay un alojamiento, con 2 habitaciones para turistas.
Así que compartimos la isla con la pareja de búlgaros que estaban en la habitación de al lado. No nos estorbaremos, no.
La gente en Kaashidhoo es por lo general simpática y agradable. Quizás al principio les cueste pero siempre acaban sonriendo y saludando; se les nota más reservados que en otros sitios. Hay que vestir con algo de decoro aquí, nada de pantalones demasiado cortos y por supuesto nada de bikini en la playa.
Hay que decir que Kaashidhoo ha sido la mejor manera de conocer la cultura local de Maldivas pero no las mejores playas. Y es que las pocas playas que puedes encontrar en la isla no están a la altura de las de otros sitios del país. Pero eso es bueno, así iríamos de menos a más en nuestra ruta maldiva. Y hay que tener en cuenta que por lo que nos costaba 1 noche en otras islas aquí dormiríamos casi 3.
Prácticamente rodeamos la isla caminando, le dimos 3/4 de vuelta, durante cerca de 3 horas, bajo un sol de espanto. El terreno aquí está formado por rocas y corales muertos y sólo es posible rodear la isla con marea baja, ya que la espesa vegetación hace que no haya caminos por los que entrar al interior. Las vistas durante todo el recorrido no son especialmente bonitas, pero desde luego que la isla es tranquila, no vimos a nadie por ningún lado.
Finalmente también fuimos a una de las pocas playas que tiene la isla tras conseguir que los pescadores nos dejaran máscaras de snorkel y tubo, totalmente gratis, para ir a ver los fondos marinos.
El snorkel fue sin duda lo mejor de Kaashidhoo. En un ratito vimos muchos peces (algunos enormes), un lion fish, morenas e incluso una gran stingray justo debajo de nosotros (sembrando el pánico en Carol), sin que el agua cubriera más de metro y medio. ¡Es increíble la vida marina que hay en Maldivas!
Aparte de eso, aprovechamos una pequeña esquina oculta en la playa para disfrutar del sol, el agua cristalina, Carol también desafió a todas las leyes islámicas y se quedó en bikini (imposible ser vistos por nadie) e hicimos las fotos de rigor. ¡Al fin y al cabo estamos en Maldivas!
Después de 3 días en Kaashidhoo volvemos a Male, otras 6 horas en ferry. Tras nuestra estancia aquí no tenemos muy claro si recomendar Kaashidhoo o no. Si tienes un presupuesto ajustado y bastantes días es una buena opción para conocer la Maldivas más local. De lo contrario es una isla de la que se puede prescindir. Otra de las razones para no venir es su lejanía con Male.
Aparte de la pestaña de “Datos Prácticos”, tras los 3 capítulos de Maldivas subiremos uno con consejos para organizar un viaje barato a este país.
Siguiente parada: ¡Gulhi! ¡Y ésta os aviso que sí que promete!
Alojamiento
- Kaashidhoo: Sólo hay un alojamiento y es a través de la página Airbnb. Este alojamiento tiene sólo dos habitaciones. Las habitaciones están bastante bien. Tiene un baño (con agua fría) y aire acondicionado. Hay una pequeña nevera común y un termo para calentar agua. Está junto al puerto del pueblo y justo detrás hay un bar en el que si te tomas algo puedes pedir wifi (30 minutos por sesión), porque en el alojamiento no hay. El nombre del contacto es Ahmed, y no nos ayudó demasiado ni nos dio demasiada información (de hecho, apenas le vimos). El precio que pagamos por noche fue de 300 rufiyaas (17,50 €) por la habitación, pero teníamos un descuento de Airbnb, en realidad es algo más caro.
Kaashidhoo – Habitación
Kaashidhoo – alojamiento
Transporte
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- Ferry Aeropuerto – Male: Salen constantemente. El precio son 10 rufiyaas (0,60€) por persona y se tardan unos 15 minutos en llegar, a la zona noreste de Male.
Male – Ferry aeropuerto
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- Taxis Male : Para ir al puerto (en la zona suroeste de la isla) desde donde te deja el ferry del aeropuerto cogimos un taxi, que nos costó 25 rufiyaa (1,50€). Justo al bajar del ferry del aeropuerto los taxis nos pedían el doble, pero si caminas un poco puedes encontrar uno normal. Se puede ir caminando (a la vuelta lo hicimos así), se tardan unos 30 minutos a paso tranquilo.
- Ferry Male – Kaashidhoo : Son 6 horas de trayecto y cuesta 55 rufiyaas por persona (3,20€). No pasan todos los días, alternan día sí y día no y los viernes no hay servicio. Mirar la web de ferrys de Maldivas.
Male – Puerto
Ferry Male – Kaashidhoo (interior)
Ferry Male – Kaashidhoo
Comida
- Kaashidhoo: Hay 3 o 4 sitios para comer en el pueblo, aunque no están acostumbrados a servir comidas y puede que la tengas que encargar un rato antes (sobre todo para la cena). Nosotros probamos 3 de los sitios y en todos te preparan lo mismo: arroz o noodles con atún (de lata, producto nacional). Suele picar bastante, así que si no te gusta pídelo “no spicy” (otra cosa es que te hagan caso). Los platos rondan las 40-50 rufiyaa (2,50 – 3 €). También hay tienditas por el pueblo con noodles de bote, patatas, crackers, galletas, latas de atún, pan de molde… y no mucho más.
- Male : Hay más opciones, incluso restaurantes caros. Nosotros sólo comimos una vez y si vas a un sitio local sale barato. Se puede comer por 2-3 € el plato.
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