Un viaje de miles de kilómetros comienza con un solo paso.
(Lao Tze)
Los caracteres originales kanji para esta palabra son:
En Japonés esto se pronuncia ‘kaizen’.
• 改 (‘kai’) KAI significa ‘cambio’ o ‘la acción de enmendar’.
• 善 (‘zen’) ZEN significa ‘bueno’.
En Chino esto se pronuncia ‘gai shan’:
• 改善 (‘gai shàn’) significa ‘cambio para mejorar’ o ‘mejora’.
• 改 (‘gai’) significa ‘cambio’ o ‘la acción de corregir’.
• 善 (‘shàn’) significa ‘bueno’ o ‘beneficioso’.
‘Beneficioso’ en este caso está más relacionado con el Taoísmo o con la filosofía budista, que da la definición de un beneficio común, de la sociedad y no de intereses individuales (p.e. mejora multilateral).
En otras palabras, una persona no se puede beneficiar a expensas de otra. El beneficio que concierne a este concepto debe ser sustentable (para siempre), Zen o Shan es un término que refleja un acto realmente altruista, que beneficie a otros.
La mayor parte de nuestros conflictos están fundados en el supuesto de que el entorno y el tiempo lineal son controlables.
Si le preguntamos a un niño que siente ante lo desconocido o una nueva actividad dirá que sencillamente que miedo, un adulto en cambio catalogará las sensaciones como ansiedad, estrés, incomodidad, reticencia.
El niño sabe que vive en un mundo que no puede controlar y entonces tiene por natural la natural respuesta de su cerebro. Un adulto en cambio cree que cumpliendo ciertas pautas, viviendo de cierta manera, comportándose de cierto modo puede tomar el control de su ambiente.
Esto pone a los niños en una posición de privilegio, en primer lugar el miedo es miedo, una respuesta saludable a un cambio posible que surge naturalmente y no lo hace acreedor de un juicio o una desvalorización. En segundo lugar reconoce su entorno como algo que está totalmente fuera de su control por lo cual debe entregarse a un poder superior (los padres) que conoce que está pasando “en realidad” y por lo tanto pude protegerlo y guiarlo.
Como adultos nosotros nos privamos de ambas cosas, no tenemos miedo: somos cobardes, no reaccionamos frente al estimulo con un respuesta natural aunque injustificada: somos estúpidos. Los acontecimientos dejan de ser lo que nos pasa y se convierten en lo que somos. Además la creencia de que nuestro comportamiento es suficiente para modificar el entorno nos coloca en la responsabilidad del poder superior sin los atributos del poder superior. Estos son esquemas de pensamiento autolimitante.
La técnica del Kaizen propone que aceptemos el miedo como un proceso fisiológico natural y nos concentremos en como obviarlo con una serie de “pasos” tan pequeños, simples y sutiles que pasen junto a la amígdala sin sobresaltarla.
“En tu vida no hay ni personas ni cosas neutrales: o te mejoran o te impiden mejorar.
Mejorar es sobre todo eliminar lo supérfluo.
Solo debe quedar en tu vida lo que necesitas y, a tu lado, a quienes necesitas “.
Masaki Imai,
creador del método Kaizen.