Juan Gómez Bárcena
Como reza la contracubierta, Kanada comienza donde la mayoría de historias sobre la Segunda Guerra Mundial termina: el regreso de los supervivientes, la imposibilidad de retomar sus vidas anteriores (en este sentido, recuerda a otro libro reciente que aborda la cuestión desde un enfoque distinto, El camino estrecho al norte profundo, de Richard Flanagan). La propuesta de Gómez Bárcena sobresale por su ambición, su voluntad de captar, no los hechos, sino los remordimientos, los silencios, las obsesiones, todo lo que se cuece en la mente de una persona atormentada por el horror humano. La obra posee esa aspereza, esa angustia. A menudo, cuando se califica a un escritor de «ambicioso», se tiende a pensar que tiene unas aspiraciones desmedidas que no cumple. No es su caso: Gómez Bárcena está muy bien encaminado. Después de una publicación tan esmerada como Kanada, ya no hay que darle el tratamiento (sobado y paternalista) de «joven promesa», sino de autor asentado que seguirá haciendo aportaciones valiosas a la narrativa española.