Cuando empecé a organizar el viaje me hice un Excel, como no, con los países que iba a visitar y lo que quería ver en cada uno. Hay cosas como Museo Ghibli, la Gran Muralla China, la tienda de Kit Kats de Tokyo, Ha Long Bay en Vietnam etc. Para Tailandia sólo tenía una cosa apuntada y es la ruta del ferrocarril de la muerte de Kanchanaburi a Nam Tok, que incluye el famoso puente sobre el río Kwai. Unos segundos para poneros la sintonía en la cabeza, no me odiéis :p El nombre de la ruta viene de la gran cantidad de prisioneros de guerra que murieron durante la segunda Guerra Mundial construyendo la línea Siam, actual Tailandia, y Birmania, actual Myanmar, entre la selva todo bajo las ordenes de unos japoneses que no se caracterizaron precisamente por el fair play en esta guerra. Si alguien lo recuerda la peli empieza enterrando a gente de la que ni siquiera recuerdan el nombre.
Llegar a Kanchanaburi es muy fácil, puedes ir a la estación principal de trenes de Bangkok y subirte en un tren que tarda la vida o ir a la estación de autobuses y coger un minibus que tardará 2 horas incluyendo los 10 minutos que tardan en rellenar el depósito de gasolina. No entiendo como un surtidor puede ser tan lento, cada vez que subo a un minibus y nos paramos a poner gasolina parece que van a Iraq a buscarla. Como veis cogí la opción autobús, llegué dije: “Kanchanaburi” y tres minutos después estaba metida en un minibus. El problema fue llegar a la estación de autobuses Sur que se encuentra a las afueras de la ciudad. Lo busqué en Internet y la página oficial decía que podía llegar con el autobús 40 que paraba cerca de mi alojamiento. Le pregunté a la dueña de la casa que me lo confirmó e incluso me dijo en que arcén debía coger el autobús. Así que lo metí todo en la mochila y me fui convencida a coger mi número 40. Había fichado la parada la noche anterior así que eso fue fácil, además pasaban un montón de autobuses para poder observar cómo pararlos, cuando pagar etc. Llega el número 40 y un par de chicas y yo nos subimos. La revisora se acerca a ellas, intercambian unas palabras en Tai, pagan y se gira hacía a mí. Me pregunta algo en Tai, pongo cara de póker y le ofrezco 10Bahts, me los rechaza y me vuelve a decir algo en Tai. Abro el monedero y le digo que coja lo que sea que cueste el billete, me lo vuelve a rechazar con la misma palabra en Tai. La miro totalmente perdida y cuando lo repite por tercera vez escucho que no está hablando en Tai sino que me pregunta a donde voy. Le digo Southtern Bus Terminal, Sai Tai Mai, y me mira como si fuera un alien, saco el mapa en el móvil y se lo señalo, me sigue mirando como un alien, coge mi móvil y se gira a una pasajera, luego a otra y luego a otra. Mi para de póker y yo no quitamos el ojo del móvil, no puede ser tan difícil siendo la última parada de este bus. Ninguna parece reconocer la parada de bus en el mapa, van moviendo el zoom pero tienen cara de estar leyendo el mapa de una ciudad completamente diferente. Al final una de las pasajeras, con mi móvil en la mano dice algo en Tai, le pasa el móvil a la de detrás y me dicen que tengo que coger el bus en dirección contraria. Un par de sonrisas, disculpas, recupero el móvil, doy las gracias y me bajo en la siguiente parada, cruzo la carretera y vuelvo a esperar el bus. Lo cojo y me vuelvo a encontrar con la revisora que me pregunta a donde voy, esta vez al menos sé que pregunta, le digo Sai Tai Mai y sonrío con mi dinero en la mano sabiendas que estoy en la dirección adecuada. Pero no! No puede ser tan fácil, me dice que ese bus no va a Sai Tai Mai que tengo que coger el 511. ¿Cómo? Pero si la página oficial…. y el cartel…. y…. mis quejas caen en saco roto de quien oye un idioma que no entiende, me repite 511 aire acondicionado y bajo en la siguiente parada. Ya no tengo ni idea donde estoy. La parada de bus no dice que pase el número 40 ni el 511 ni ninguno que reconozca así que cuando pasa el siguiente número 40 me vuelvo a subir y tengo un flashback: Air con, aircon, arcon 511. Ok….. pues me vuelvo a bajar. Espero 30 minutos y cuando estoy decidida a coger un taxi aparece el famoso 511, efectivamente con aire acondicionado, por el doble de precio que el número 40 pero con parada final en Sai Tai Mai. Nunca sabré si el número 40 llegaba a la estación y no me dejaban subir por guiri o si realmente sólo el 511 llegaba hasta ahí. Sea como fuera llegué! ^^
Una vez pasada la aventura de los autobuses y llegando a Kanchanaburi la estación de autobuses está pegada a mi alojamiento donde una mujer encantadora me esperaba para darme instrucciones de cómo llegar a todos los sitios sin pagar tours, precios turísticos ni otros cargos. Me sorprendió que hasta me animara a ir caminando al puente sobre el río Kwai, puente 277 del ferrocarril de la muerte, que está a 4km, normalmente te dicen que cojas transporte hasta para ir a la esquina. Su principal recomendación fueron las cascadas de Erawan y que fuera muy temprano cogiendo un bus en la terminal, así lo hice al día siguiente. El pueblo en si es pequeño, tiene un mercado nocturno, un memorial/cementerio del bando aliado durante la Segunda Guerra mundial y la parada de ferrocarril, el puente está a las afueras y fue bastante decepcionante.
Desde la terminal de buses hay un par de kilómetros hasta la estación de trenes y justo en frente el cementerio Aliado. Un par de kilómetros más, el puente. Llegué caminando por calles vacías, de vez en cuando algún tailandés me miraba pasar desde su puesto de reparación de coches y me sonreía. Entonces giré una esquina y allí estaba la locura de puestos vendiendo camisetas, collares, pantalones, comida etc y unos pocos metros más allá el río con el puente absolutamente saturado de turistas tomándose fotos. Al otro lado del río hay un templo chino con poca gente, así que mi siguiente misión iba a ser llegar a él para tener una buena vista. Para cruzar por el puente tuve que sacar la katana y apartar a los turistas cortándoles la cabeza, nada grave. Una pareja de italianos me seguían de cerca intentando llegar al mismo sitio, cuando casi llegábamos al final se escuchó el pitido del tren intentando cruzar el tren. Muuuuuy lentamente iba avanzando mientras algunos guiri se apartaban y otros simplemente se dejaban atropellar para conseguir una buena foto frente al tren. Del tren salían brazos, cabezas y manos con cámaras.
Os dejo con algunas fotos del demasiado famoso puente:
Las que dicen ser las mejores cataratas de Tailandia y no decepcionan son las cataratas de Erawan. Con 7 niveles donde puedes bañarte dentro de las aguas cristalinas de color turquesa o meterte debajo de las cascadas, hasta deslizarte por las rocas como si fuera un tobogán. ¡No olvidéis el bañador!
Están en medio de la selva dentro del dentro del Parque Nacional de Erawan. El primer bus hasta el parque cuesta 50Bahts y sale de la estación sale a las 8a.m., si no queréis alquilar transporte privado o una moto vale la pena cogerlo y evitar a la gente que se pone en los primeros tres niveles donde se puede llevar agua, comida y hasta flotadores así que aprovechan para pasar el día y hacer picnics. Los siguientes 4 niveles tienen las mismas aguas increíbles, pero no puedes llevar comida ni agua para no contaminar el ambiente y que los monos no se la lleven.
En total son apenas 2kilómetros pero con un desnivel considerable y en el séptimo nivel te espera una laguna donde darte un buen chapuzón de la sudada que ya empieza a ser habitual después de varios meses en Asia. Ya estando en el agua pude comprobar cómo esos peces de hasta 50cm que había visto en las lagunas estaban más que dispuestos a eliminar la piel muerta de mi cuerpo o cualquier otra cosa que pillaran, son los mismos peces que se ven en los tanques de agua para meter los pies, relajarlos y eliminar la piel muerta, no son peligrosos ni te muerden realmente pero la sensación de ser mordida bajo el agua es un poco inquietante. Por cierto si tenéis tiempo hay un zona de acampada para más cataratas y hasta varias cuevas. Resumiendo ir a las cataratas de Erawan, con unas bambas cómodas, coger bañador, toalla y disfrutar.
El día antes de irme de Kanchanaburi cogí la ruta del ferrocarril de la muerte o ferrocarril de Birmania. La creación de la ruta había sido rechazada años antes por ser demasiado complicada pero cuando en 1942 los japoneses establecidos en Siam invadieron Birmania (Myanmar) estos decidieron crear la línea para enviar suministros aunque no se acabó hasta 1958 y toda la vía más allá de Nam Tok acabó siendo abandonada, por eso actualmente no hay ningún tren que vaya de Tailandia a Myanmar. Para la construcción de la ruta se usaron prisioneros de guerra y en total murieron entre 90mil asiáticos y 16mil prisioneros de guerra construyéndolo. Las partes más difíciles de construir fueron el puente 277 y el paso Hellfire que se construyó en 6 semanas. Actualmente de Kanchanaburi a Nam Tok hay un tren especial para turistas que sólo funciona sábados y domingos pero se ha de reservar con antelación, sino podéis llegar media hora antes y coger el tren normal de segunda clase por 100Bahts. Bajo ningún concepto paguéis 300Bahts por ir en el vagón turista, os darán un diploma y una botella de agua pero veréis exactamente lo mismo que el resto.
Una vez en Nam Tok podía coger el mismo tren de vuelta o esperarme un par de horas y coger el siguiente. Ya que había hecho el recorrido me fui a ver las cataratas de Nam Tok que me recordaron al lago de la Creueta del Coll, en Barcelona.
La entrada es libre y una vez allí puedes jugar con el agua o pasear por las tiendas de souvenirs y comida que hay alrededor, justo frente a la entrada hay un 7and11 con el aire acondicionado a tope. Yo acabé comprando un par de bolsas de banana frita con azúcar a un de las señoras que se había empeñado en darme a probar todas sus existencias. La parte más profunda de las lagunas son 150cm así que está lleno de niños jugando y, supongo que por la hora, muy saturado de gente haciendo picnics. Para la vuelta en tren tuvimos un retraso de hora y media volviendo a cumplir lo esperado en los trenes tailandeses.
PS: Ningún guiri fue herido durante la realización de esta entrada.
Hola Aza!
M’ha agradat molt aquesta entrada. Et superes cada dia.
Deu ni do l’aventurilla del 40 i el 511. Em va passar el mateix una vegada, l’única immensa diferència és que estava a Alemanya, i era més fàcil entendre’s… però et sents perdut i és un moment dur. Ets molt valenta.
Vinga champinyona! Endavant! Ja espero la següent crònica.
Molts petons i molta sort!
Neus
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Gràcies guapa! La veritat que la impossibilitat de comunicarte de vegades por ser frustrant però es part de l’experiència :)
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