Kanye West ha sido condenado a dos años de libertad condicional, a asistir a 24 sesiones de terapia, y a cumplir 250 horas de servicio comunitario, por agredir al paparazzi Daniel Ramos.
El pasado año, el marido de Kim Kardashian tuvo un enfrentamiento con Ramos, en el Aeropuerto Internacional de Los Ángeles, y éste denunció la agresión.
Durante el juicio, el rapero se ha defendido diciendo que respeta la profesión de paparazzi y ha revelado que su padre también lo es.
“Mi padre también trabaja como paparazzi. Es un verdadero profesional, una pantera. Fue el primer negro que trabajó en el departamento del Estado de Chicago. Ellos no quieren que yo esté aquí luchando contra los paparazzis por el enfrentamiento en el aeropuerto”, ha confesado.
West ha explicado que no quería hacerle daño, sólo quería apartar la cámara: “Traté de apartar la cámara y él se tiró al suelo. Todo el mundo me preguntaba por qué había pegado a ese tipo, pero no le pegué, fingió todo”.
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Foto: RG