El huracán Karl, que azotó el viernes la costa mexicana del Golfo de México, provocó un deslave que dejó dos muertos en el sureste del país y se debilitó a nivel de depresión tropical al avanzar sobre tierra firme.
Autoridades del estado de Puebla, a unos 130 kilómetros de la ciudad de México, informaron que las persistentes lluvias provocadas por Karl debilitaron el borde de un cerro, generando un deslave que aplastó una casa y causó la muerte de una anciana y una niña que se encontraban en su interior.
Tanto en Puebla como en el estado de Hidalgo, las autoridades instaron a la población a tomar precauciones ante nuevos deslizamientos. En tanto, el Gobierno del Distrito Federal exhortó a sus habitantes no abandonar sus casas ante las fuertes lluvias previstas para el sábado y el domingo.
Más temprano, el paso de Karl cerca del puerto de la ciudad de Veracruz dejó decenas de árboles arrancados de raíz, así como vías intransitables debido a los desbordamientos y los escombros.
Aunque el sector petrolero mexicano tuvo inconvenientes el jueves luego de que Karl atravesó la península de Yucatán en dirección a bahía de Campeche, en el Golfo de México, no había reportes de grandes daños a las operaciones.
Karl cedió a categoría de depresión tropical y se espera que se disipe en un lapso de 12 horas o menos, mientras se dirige a las altas montañas del sur de México, según el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (CNH).