Estaba leyendo hace un rato unos pasajes de Rahner, concretamente un textito suyo llamado (en la versión inglesa…que es ahora, casi siempre, la versión de todo lo que leeré) “Reflections on the Contemporary Intellectual Formation of Priests”. El texto, aunque breve es bastante interesante y en él se delinean algunas de las cuestiones generales que debería abarcar un curso fundacional de teología (como el que el mismo Rahner emprendiera). Una de esas cuestiones, a juicio de Rahner, central, tiene que ver con la relación entre la forma y el contenido en el estudio de la teología. Puesto de otro modo (aunque con diferencias) y en lenguaje desarrollado en algunos de mis propios trabajos, la relación entre una aproximación minimalista y otra maximalista a la teología. Así, Rahner indica:
The traditional fundamental theology is not very well adapted for an existentially successful grounding of the faith of the kind which has been demanded, and this above all because it develops the proof of the event of revelation proclaimed by the Church in a purely formal manner and without the material contents of what is revealed itself. […] Is it not rather the case […] that these two moments mutually condition one another and render one another intelligible? (126).
En efecto, pues, una teología que sea digna de ese nombre, no un mero trabajo de metodología, debe incorporar ambos elementos: una estructura formal que permita afirmar de modo razonable sus postulados, pero a la vez el sentido mismo de aquellos. La teología entendida como ciencia debe permitirnos ofrecer afirmaciones razonables, pero estas responden al contenido de la Revelación, el mismo que debe estar siempre presente para no hacer de la ciencia teológica un saber vacío o, lo que es más preciso, un tipo de saber desconectado de la vida de la fe. Es por eso, dicho sea de paso, que “Minimalismo y maximalismo teológicos” (la versión resumida de mi tesis de maestría) constituye un trabajo filosófico, pues su interés fue el de hacer un esbozo metodológico sobre el modo más apropiado de aproximarse a la fe “desde fuera”. Allí, sin embargo, indiqué que esa era una aproximación incompleta y que constituía una abstracción con fines concretos. La dimensión maximalista de la fe, el contenido de la Revelación, para seguir a Rahner. Es una dimensión ineludible de la teología. Se trata de algo que traté de indicar desde aquel trabajo a través de un lenguaje distinto.