En enero os contaba la relación de simbiosis que había entre Bebécangrejo y Linda, pues esa parte sigue igual, lo que ha cambiado desde entonces, es que bebécangrejo es más autónomo, desde hace tiempo gatea, pero sigue teniendo fijación con la pobre perra, que no sabe donde meterse para huir de su propio karma.
Desde que tenemos a Linda me sigue a todas partes, da igual las veces que me levante, da igual a donde vaya, no importa si es a la cocina, a la habitación o al baño, ella siempre va conmigo, detrás de mi siempre.
Pero ahora, las tornas han dado un giro, y desde que bebécangrejo gatea, y ahora más que va más deprisa, la sigue a ella a todas partes. No importa las veces que se vaya, o donde vaya, no le importa si es a la cocina, al balcón o a alguna habitación. El va detrás de ella gateando todo lo deprisa que le dan de si sus brazos y sus piernas.
Como ella va más rápido y el se queda atrás, de vez en cuando se para y da un grito, y cuando la perra se asoma allí donde esté, el sale a toda prisa riendo a carcajada limpia para llegar hasta ella.
El pobre ha aprendido rápido que Linda mueve el rabo y da golpes, porque cuando se acerca por detrás o la perra se gira, él cierra los ojos y agacha un poco la cabeza, todo menos dejar de perseguirla, además, se muere de la risa cada vez que ella le da con el rabo. El otro día intento, no sé si pasar o ponerse debajo de ella, cosa que no pudo porque la perra le huye para evitar tirones de pelo y pellizcos, pero claro, lo que no puede evitar es que la siga.
Bebécangrejo por su parte, intenta, aunque no le dejamos, subirse a la cama de Linda cuando ella está durmiendo. Yo creo que si le dejáramos se acurrucaría a su lado a dormir, pero va a ser que no.
Así, que ahora, cada vez que me levanto y voy a algún sitio de la casa, Linda me sigue a mi, bebécangrejo sigue a Linda, y cuándo está cangreabuela ella sigue a bebécangrejo, así que parecemos A Santa Compaña por el pasillo de casa, eso si, con muchas risas de bebécangrejo.