Libre al fin tras la detención de toda la cúpula que operaba en España, y por haberte atrevido en el juicio a declarar en contra de los que te explotaron, no terminas de creer que vuelves a ser una persona libre tras obtener la residencia temporal por circunstancias excepcionales, gracias a tu colaboración para desmantelar esa red mafiosa, aunque lo más seguro es que acabes por regresar a tu país por lo menos para ver a los tuyos y contarles tu odisea. Y luego, a seguir intentando buscar de nuevo una salida digna que te aleje de la miseria, procurar mejorar tu suerte, aunque sea lejos de casa, en otras fronteras.
Fragmento de un capítulo de "En la frontera". Un pdf de descarga gratuita.