'Katmandú, un espejo en el cielo': Buscando un lugar para la denuncia

Publicado el 04 febrero 2012 por La Mirada De Ulises

[5/10]   Tras su experiencia en Bolivia con “También la lluvia”, Icíar Bollaín busca ahora un nuevo lugar para la denuncia social y para salir en apoyo de los más desfavorecidos. A su proyecto se sube Paul Laverty en un viaje al Nepal más pobre, a las chabolas surgidas en las afueras de su capital Katmandú. Allí trabaja, como voluntaria, una joven maestra que también trata de encontrar su sitio en el mundo, y que enseña en una escuela para los niños “intocables” porque cree que así dispondrán de la llave para salir de la oscuridad en que viven. Pero Laia no tendrá sólo que enfrentarse a la pobreza extrema del lugar y a una tradición llena de supersticiones, sino también a una burocracia corrupta que la obliga a abandonar el país si no cede al soborno o a un matrimonio de conveniencia. Desde entonces, Katmandú será para ella algo más que “un espejo en el cielo”… pues pasará a ser la ventana desde la que experimentar un viaje interior y encontrar sentido a su vida.

Sorprende que estando Laverty tras el guión junto a Bollaín, éste carezca de fuerza y nervio, que se quede en la denuncia fácil y plana de un pueblo sometido a la ignorancia y a la pobreza, de una explotación de niños y su falta de escolarización, de una corrupción de las autoridades inoperantes. Los diálogos entre Laia y su amiga Sharmila se convierten en cauce discursivo de esos atropellos pero con poca vida y autenticidad, mientras que algunos flash back de Laia son prescindibles para mostrar su desencanto del mundo occidental y se nos ofrecen deslavazados. Da la impresión de que  Laverty y Bollaín se dejan llevar por su afán de justicia social y se olvidan de imprimir ritmo a la narración, que a la directora le falta unidad de criterio estético con una planificación a ratos fija y otras veces con cámara móvil y subjetiva, que se siente hechizada por el hermoso paisaje de las montañas del Nepal y se deja llevar por el exotismo de sus costumbres… eso sí, muy bien fotografiados.

Con todo, “Katmandú, un espejo en el cielo” se convierte en una película cargada de buenas intenciones, pero carente de convicción y emoción. Verónica Echegui se esfuerza en su papel de desorientada y solidaria maestra, pero la expresividad de su rostro no va acompañada de la misma fuerza en la dicción, a lo que hay que añadir un deficiente montaje de sonido que hace que los diálogos doblados al castellano -mejor la versión original- no vayan bien sincronizados con la imagen. Tampoco convence la fría y artificiosa relación de su personaje con el de Sumyata Battarai, mientras que su historia de amor con Tshiring avanza a trompicones y resulta poco verosímil, a pesar del buen trabajo de Norbu Tsering Gurung. Sin duda, tiene mérito trabajar con actores no profesionales y salir en defensa de esos valores sociales, pero resulta insuficiente para una cinta que no engancha ni mueve a la rebeldía, con saltos narrativos bruscos que quitan veracidad a las relaciones y evolución a sus personajes.

Por otro lado, apenas conmueve la trama dramática de esa niña echada a perder por unos padres ignorantes y unos proxenetas sin entrañas, ni la de la otra “sin nombre” que sí emociona a la maestra pero a nadie más, o la de aquella que no llega a nacer… como tampoco lo hizo el niño que marcó el destino de la universitaria Laia, en una nota pro-abortista que contrasta con el decidido apoyo a los otros niños indefensos y sin derechos. Es también la historia de una idealista que trata de cambiar el mundo y de cambiarse a sí misma, de alguien que no acepta la situación que le viene dada y que lucha contra el destino, de una mujer que explora el mundo para encontrar su lugar y su casa… para descubrir entre esos niños a su familia.

Lo malo es que todas esas pretensiones y buenas ideas están demasiado escritas en el guión, que Bollaín y Laverty continúan buscando lugares para la denuncia y aquí lo hacen de manera excesiva y muy manifiesta, tanto en el número de temas abordados como en su manera discursiva y poco sutil. Por otra parte, uno no deja de preguntarse para qué ir a Nepal, si esa misma realidad está a la vuelta de la esquina.

Calificación: 5/10

 

En las imágenes: Fotogramas de “Katmandú, un espejo en el cielo”, película distribuida en España por Alta Classics © 2011 Media Films, Es Docu, The Kraken Films y Afrodita Audiovisual. Todos los derechos reservados.

Publicado el 4 febrero, 2012 | Categoría: 5/10, Año 2012, Críticas, Drama, España

Etiquetas: educación, felicidad, Icíar Bollaín, infancia, justicia, Katmandú un espejo en el cielo, Norbu Tsering Gurung, Paul Laverty, Sumyata Battarai, También la lluvia, Verónica Echegui