Pero además de eso afirmó también la Señora Fujimori que nuestro Nobel estaba respirando por la herida, que aún no asimila la derrota de 1990 cuando su padre fue electo, para desgracia del país, presidente. Además se dirigió a Vargas Llosa dos veces como si se estuviera refiriendo a dos personas, al escritor y al político, no creo que Keiko haya enloquecido, mas bien creo que está siguiendo una estrategia diseñada por el rey del cinismo y aprendiz de Montesinos: Carlos Raffo.
Y es que si Ustedes revisan los diferentes foros de opinión en los diferentes diarios peruanos y redes sociales se van a encontrar con un “simil” en el “modus operandi” de los fujimoristas, sus respuestas son las mismas, parecen haber sido sacadas de un libreto bien estructurado que pretende, en este caso, mantener el reconocimiento al ilustre escritor pero a la vez exteriorizar toda su frustración contra sus ideas y parta eso no encontraron mejor forma que crear dos Vargas Llosa: el laureado escritor y el frustrado político.
Lo que pasa es que estos señores no entienden que es una convicción, para eso se puede ser brillante o se puede ser mediocre pero los ideales siempre son uno solo, sólo un bipolar tiene dos personalidades, en el caso de Mario Vargas Llosa la consecuencia de sus ideas es cada vez más sólida, así podemos observar en sus libros como va plasmando sus convicciones, jamás lo veremos escribir elogios a dictadores ni alabanzas a corruptos por más que se trate de ficción, al parecer la Señora Fujimori no se da cuenta que al reconocer méritos al escritor está reconociendo méritos al político también.
Felizmente esto último demuestra el nivel intelectual de quien pretende la presidencia de nuestro país y de su fiel escudero Carlos Raffo pero, a la vez, lamentablemente demuestra también la ignorancia y el pobre nivel intelectual del 20% de peruanos dispuestos a votar por Keiko que han salido como perros de caza tras el escribidor a vengar la injuria contra su lideresa esbozando el mismo argumento.