Keith Haring en Educación Infantil (I)

Por Elisa Hernández @ElisaHernandezG
Después de trabajar durante unas semanas en torno a la figura de Kandinsky comencé a buscar otros artistas que me motivaran para hacer algo un poco diferente con mis alumnos de Infantil. Y encontré una entrada en el blog "El bosque encantado" sobre Keith Haring (podéis acceder a ella pinchando aquí). Decidí empezar a trabajarlo con mis alumnos de 3 años por dos razones: trabaja las siluetas desde el arte y de una forma ligada a lo estético y se puede integrar con las sesiones de psicomotricidad, lo que me pareció muy interesante porque suelo tener la sensación de que estas sesiones se quedan con frecuencia fuera de los contenidos que trabajamos en el aula. Voy a dividir el trabajo que realizamos en dos entradas distintas, para que no se haga tan largo y poder poner más fotos.
En primer lugar realicé un libro para conocer al artista y que pudiesen consultar en el rincón de biblioteca. Al final de todo el trabajo con el artista los niños escogerían uno de sus cuadros para reproducirlos (no me suele gustar imponer la misma obra para los 21), con lo cual los niños debían tener un tiempo para verlos tranquilamente y conocerlos antes de la elección. En la imagen véis la portada y pinchando aquí podéis ver el libro entero y descargarlo.
La primera actividad la realizamos en el aula de psicomotricidad, reproduciendo las posturas de las siluetas de las obras que aparecían en nuestro libro. Ésta (que acabamos llamándola "El baile") dió mucho juego:

Por lo que en otra sesión de psicomotricidad decidimos reproducirla en grande entre todos. En primer lugar cada niño se tumbó en el suelo con una postura distinta y les dibujé su silueta. Lo que más llamaba la atención a los alumnos de las obras de Keith Haring era que pintaba perros, bebés o señores pero sin ojos ni boca. Claro, eran sus siluetas y las pintaba de una forma parecida a como Elisa dibujaba las nuestras.


Se pusieron de pié, las miraron, se colocaron en las de otros niños imitando sus posturas y después decidimos que como no había espacio para hacer un cuadro con las 21 siluetas íbamos a pintar sobre papel una por cada equipo. Lo sorteamos, la dibujamos y después, en el aula, las pintaron entre los miembros de los cuatro equipos.


 Este fue el resultado final.


Espero que os haya gustado. ¡Muy prontito publicaré una segunda entrada con las otras dos actividades!