Ken Loach sitúa la trama diez años después de la Guerra Civil. Jimmy, que ha pasado ese tiempo trabajando en Nueva York, regresa a la casa de su madre, en el condado de Leitrim. Allí, los jóvenes le animan a que reabra el local que él y sus amigos construyeron para la comunidad, los jóvenes necesitan un lugar donde bailar, cantar, aprender… sin sentirse vigilados. Muestra en el filme cómo ese espacio de oportunidades educativas, de entretenimiento y de encuentro comunitario (se abría el debate político) en la era de la depresión se convirtió en la amenaza de los grandes propietarios y de la Iglesia. Y cómo éstos decidieron acabar con ello.
Jimmy’s Hall, es un trabajo que surge diez años después de la anterior película de Ken Loach -El viento que agita la cebada- es la reivindicación de la diversión y la alegría. Y ahí, es fundamental el pensamiento de Gralton, que Laverty recoge espléndidamente en el discurso que éste hace antes sus vecinos. Unas palabras donde insiste en que ellos trabajan por necesidad, no por codicia, y donde anima a sus compañeros: “Vivid y celebrad como seres humanos libres”.
La película está protagonizada por Barry Ward, a quien acompañan en el reparto Simone Kirby, Francis Magee y Jim Norton. Con ellos, Ken Loach vuelve a demostrar una incondicional confianza en los jóvenes y en su poder para no repetir y sí enmendar los errores cometidos por sus padres. Jimmy’s Hall está construida sobre informaciones aparecidas en la prensa y testimonio de personas que vivieron en primera persona aquella gran aventura. No pudo contar, sin embargo, con los documentos sobre la detención y deportación de James Gralton del Archivo Nacional de Dublín, porque éstos desaparecieron hace tiempo misteriosamente.
Ken Loach hace un tremendo esfuerzo en esta película por recuperar el recuerdo de James Gralton “Creo que la situación en Irlanda es la misma que en muchos otros países europeos, todos estamos sometidos a los dictados del neoliberalismo. Si Jimmy viviera en la actualidad, se opondría a los grandes poderes, a las multinacionales que controlan prácticamente todo. Es ahí donde debe llevarse a cabo la lucha”, declaró durante la presentación de la película en el Festival de Cannes. Ésta es una película que rinde homenaje a las personas modestas, que inyectan energía en su pueblo.