Kënu (2011)

Publicado el 25 febrero 2014 por Rugoleor @rugoleor

En un barrio costero de Senegal, Leo (Pape Moussa Fall), un inquieto niño senegalés y Bego (Leticia Dolera), una joven mujer española que huye de su pasado, se enfrentan a Mamadou (Ibrahima Mbaye), capo del negocio de los cayucos que parten hacia Europa y presidente de la Cofradía de Pescadores, que se encarga de imponer su ley mientras negocia con los occidentales la venta de un viejo cañón portugués, único patrimonio material de un lugar machacado por la corrupción y la explotación occidental.

Calificación: 3,700.

Créditos de la Película

Ficha:

Título Original: Kënu.
Directora: Álvarez Pastor.
Guionista: Álvarez Pastor.
Intérpretes: Leticia Dolera, Lannick Gautry, Nicolás Merlin, Ibrahima Mbaye, Pape Moussa Fall, Rokhaya Niang, Josephine Zambo, Ndiaga Baye, Roger Sambou, Makhtar Dad, Assy Dieng Ba, Pape Dauda Gueye, Alioune Badara Faye, Sidy Samb, Thierno Ndiaye.
Productor: Álvaro Alonso.
Fotografía: David Tudela.
Música: Pablo Cervantes.
Montaje: Guillermo S. Maldonado.
Dirección Artística: Pepe Domínguez.
Diseño de Vestuario: Soledad Molina.
Países: Francia, España.
Lugares de Rodaje: Senegal.
Fechas de Rodaje: De 31-01-2011 a 12-03-2011.
Año: 2011.
Duración: 100 minutos.
Edad: No recomendada para menores de 12 años.
Género: Drama.
Estreno: 21-02-2014.
Distribuidora: La Luna de Tantan, S. L.
WEB Oficial: Web Oficial de la película en España, Sitio Oficial.
Espectadores: 0.
Recaudación: 0 €.

Crítica:

25-02-2014 – ANTÓN MERIKAETXEBARRIA

Tráfico mafioso

Se resuelve con estética semidocumental esta película española de Álvarez Pastor, centrada en el tráfico ilegal de droga y de seres humanos, enmarcada en Senegal, pero que muy bien podría haberse ambientado en Marruecos, Argelia, Libia, Mauritania y cualesquiera otro país del África subsahariana. Tremendo asunto, de trágica actualidad, filmado por su realizador con la mejor voluntad del mundo y de una forma muy discreta desde un punto de vista estrictamente cinematográfico. “Kënu” pone el acento en las mafias que controlan el ‘negocio’, para quienes la vida humana no vale nada, dispuestos a sacar partido de la miseria de unos seres humanos desesperados.

Porque con la película de Álvarez Pastor estamos ante un tema de extraordinaria complejidad, no sólo para Europa, sino para el propio continente africano ya que, de seguir con esta espiral del flujo migratorio, sobre todo integrado por gente joven y fuerte, dejarán sus respectivos países poblados de forma mayoritaria por ancianos, mujeres y niños. Por otra parte, el que la diversidad sea por definición ‘enriquecimiento’ es una fórmula de perturbada superficialidad, como afirma a menudo el prestigioso profesor emérito italiano Giovanni Sartori.

Pluralismo es, sí, un vivir juntos en la diferencia y con diferencias; pero si hay contrapartida. Entrar en un país es, a la vez, un adquirir y un conceder. Los extranjeros que no están dispuestos a conceder nada a cambio de lo que obtienen, que se proponen permanecer como ‘extraños’ a la comunidad en la que entran, son extranjeros que inevitablemente suscitan reacciones de rechazo, de miedo y de hostilidad. En fin, son reflexiones que surgen al hilo de las imágenes que ofrece “Kënu”, a partir de su humilde sencillez, en su honesto deseo de transgredir los límites de la cruda realidad. Un filme, en suma, donde lo más importante es el tema, no la ejecución.