Kenzo Amour

Por Cosmetik.es @CosmetikBlog

Este año he pensado que voy a dar alguna pista sobre lo que me gustaría para este San Valentín, y va a ir todo orientado al mismo tema.
¡Perfumes!

Si leéis el blog frecuentemente sabréis que me encantan, soy una adicta a las fragancias.

Chicas, el martes ya es San Valentín. No sé si es un día que soláis celebrar.
Yo no hago nada especial pero si que me gusta tener un detallito con mi pareja y espero ilusionada a ver que ha pensado él en regalarme.

El año pasado no hice ninguna sugerencia y mi San Valentin me trajo unas velas de agua para la bañera, me encantaron.
Pero después de tres baños ya estaban la mitad fundidas.

El otro día dando una vuelta por Sephora (estas tiendas tienen un imán, os lo juro) vi un bote fucsia, mi color favorito.

Era un frasco realizado en plástico lacado, era elegante, fino, alto, con curvas, ya me lo imaginaba decorando mi tocador negro.

Como un cazador cuando ve una presa me acerqué al bote de los mouillette, me armé con uno y fui directa al frasco fucsia.

Fue amor al primer olfato, era justo el tipo de perfume que me gusta a mí, intenso, con personalidad, distinto, ¡lo tenia todo!

A estas alturas del post ya sabéis de cual os hablo, principalmente porque lo pone en el titulo.
Para las despistadas os diré que es Kenzo Amour.

No había probado muchos perfumes de Kenzo, bueno de hecho solo había probado uno. Flower que me gusta, pero no fue un flechazo como el que he tenido con Amour.

Kenzo Amour esta inspirada en el viaje de una pareja por India, Japón y Vietnam. Con un pájaro como compañero de viaje como símbolo del amor.

El olor también quiere evocar un viaje olfativo a través de Asia con notas como:

  • Flor de frangipani, de Bali o Borobudur
  • Flor de cerezo del Japón
  • Madera de Tanaka, con la que las mujeres y los niños se adornan en Birmania
  • Incienso
  • Arroz,
  • Vainilla,
  • Té blanco de China.

Tiene un olor súper especial y completamente adictivo.
Si lo oléis lo vais a querer, estoy segura.

Pues aquí termino no sin añadir: “Querido San Valentín, por favor, por favor, por favor…”