Kepler 186-f

Publicado el 21 abril 2014 por Alejandropumarino

Este planeta, relativamente cercano, tiene características similares a la vieja Tierra, siendo de tamaño similar y suponiéndosele una temperatura compatible con la vida como la conocemos nosotros.

Apenas alcanzamos a ver planetas en nuestro universo más próximo, la Vía Láctea, que cuenta con miles de millones de estrellas y de sistemas solares. La vía Láctea, a su vez, no es más que otra de las galaxias que ocupan el Universo, haciendo aún mayor nuestra ignorancia sobre el entorno, más o menos próximo, en el que nos encontramos. Pensar que somos el único planeta con vida es tan pretencioso como la antigua creencia de que el sol giraba alrededor nuestro, algo que más de un científico pagó con su vida; actualmente parece que buscamos vías de escape cuando hayamos terminado con los recursos de nuestro hogar particular.

En Oblivion se luchaba contra los “scavengers”, supuestos alienígenas que iban de planeta en planeta, agotando sus recursos y trasladándose a otro cuando no era posible seguir habitando el ocupado en ese momento. Falta poco para que nos miremos al espejo y nos demos cuenta de que no somos sustancialmente diferentes de cualquier otra especie viva, terrestre o no, y que luchamos con el egoísmo propio de cada uno, por una supervivencia propia que tampoco ha de llegar demasiado lejos. Viendo la recreación del cuerpo estelar en estudio, solo siento la impotencia de no llegar a conocer mucho más allá del alcance escasisimo de un telescopio convencional por una mera cuestión de tiempo. La conciencia, como creo que dijo alguien, no deja de ser una rara enfermedad.