Así se podría definir esta producción basada en el cómic de Mark Millar, cuyo guión ha sido escrito y dirigido por Matthew Vaughn. Y en realidad, así lo definiría mucha gente tras verla, pero yo creo que va mucho más allá de una simple parodia. Vaughn logra insuflar aire fresco a un género que comienza a estar trillado mediante una realización que respeta los encuadres de las viñetas de un cómic, una banda sonora bien escogida, unos efectos especiales dignos y un casting acertado que, con total seguridad, a más de uno dejará con la boca abierta.
Y es que Kick-Ass es realmente fiel, no sólo a la historia del cómic (salvando ciertos elementos), sino también al estilo.
La historia es en apariencia un verdadero despropósito, pero con el paso de los minutos descubrimos que es algo más que una historia absurda. Lanza un claro mensaje atemporal que logra calar en todo el mundo.
Dave (Aaron Johnson) es un estudiante de instituto al que le apasionan los cómics. Su vida es pura rutina hasta que un día decide convertirse en un superhéroe. Tras algunos desafortunados inconvenientes logra la deseada fama y en su patrullar rutinario se encuentra con otros dos superhéroes, Hit Girl (Chloe Moretz) y Big Daddy (Nicolas Cage), los cuales luchan contra la red del mafioso Frank D´Amico (Mark Strong). Al comprobar que no puede estar al nivel de ellos, decide dejarlo para continuar siendo un chico normal, hasta que aparece Bruma Roja (Christopher Mintz-Plasse) para despertar de nuevo su interés. Una serie de acontecimientos imprevistos pondrá a prueba las alianzas y habilidades de cada uno de ellos.
Sin duda es una historia de superación que deja claro desde el comienzo que cualquier persona puede ser aquello que se plantee. Es un canto a la superación personal envuelto en una historia entretenida y auténtica en el que se alzan valores como la amistad, la entrega y la exigencia personal, y la fidelidad. Sin olvidar también que nos invita a no confiar demasiado en aquellos que no se muestran transparentes desde el principio.
El guión es una buena adaptación del cómic aunque algunos detalles se han transformado considerablemente en referencia a la historia original, y la película es una magnífica adaptación del cómic gracias a la cuidada realización.
Los efectos especiales son la guinda de esta producción. Sorprendentemente buenos y realistas. No esperaba ver tales efectos en esta película, en la cuál todo ha sido tratado con suma seriedad, y como no podía ser menos, los efectos especiales también.
Cada uno de los elementos que conforman el todo de este proyecto ha sido llevado a un mismo nivel para lograr esa sensación de cómic en movimiento de una forma digna, sin añadir parafernalia inapropiada o elementos que pudieran ocasionar un efecto contrario.
También hay que hacer mención especial a la banda sonora, la cuál ha sido escogida con buen criterio y cuya función no es otra que apuntalar las sensaciones que se transmiten con la realización y el guión en cada momento. Es la banda sonora que llevaría el cómic, la que más de uno escucharía en su cabeza al ojear el cómic de Kick-Ass. Para los amantes del cine más de una canción será reconocible de otras películas, ya que aparecen canciones usadas en películas como 28 días después o Sunshine, ambas de Danny Boyle.
Los efectos sonoros han sido bien integrados, por lo que no parecen para nada artificiales ni desentonan con la acción a la que se les vincula.
dar vida a
Aunque pueda parecer que a Johnson le pese su juventud, quien siga la trayectoria de este actor sabrá que está más que preparado para afrontar papeles así, al cuál se le ha visto en diferentes tesituras, afrontando papeles de diferentes niveles con total seguridad. Johnson aporta al personaje ese halo místico al alcance de pocos que otorga una profunda conexión entre el espectador y el personaje.
Chloe Grace Moretz es quien interpreta a Hit Girl, que desde su primera aparición como heroína consigue dejar a todo el mundo con la boca abierta. Pese a su juventud, la actriz se enfunda un personaje complejo y logra salir airosa de toda situación. Si bien es cierto que su personaje en ciertos momentos parece demasiado previsible e irreal, es meramente por cuestiones de guión, ya que Moretz afronta cada escena con seriedad y profesionalidad, dotando a su personaje de rudeza y explosividad cuando es Hit Girl; y de dulzura cuando se quita la máscara.
Esta joven actriz ya demostró sus tablas en proyectos como Let me in de Matt Reeves, y una vez más deja claro con una actuación más que digna que tiene una proyección desmesurada en el mundo del cine. A buen seguro veremos en el futuro bastantes proyectos en los que participe.
Pero sin duda, el secundario de lujo de esta película es Nicolas Cage, que pone rostro a Big Daddy. Por todos es conocido su gusto por los cómics y cada vez es más visible por su participación en diferentes proyectos basados en este medio audiovisual. No hace falta decir lo que Nicolage Cage ha supuesto para la industria cinematográfica, su aparición es sinónimo de éxito en la mayoría de lo casos. Su dilatada carrera es el ejemplo de un actor completo y sin complejos capaz de asimilar cualquier rol con totales garantías de que mejorará al personaje, sea cual sea.
En este caso, Cage, anula todo prejuicio sobre que él pueda encargarse, o no, de interpretar a un superhéroe gracias a una actuación inmejorable. Realmente consigue crear un superhéroe serio que se mueve por un motivo justificado. Debo reconocer que fue una sorpresa verlo interpretar a Big Daddy, que con el paso de los minutos me agradó considerablemente.
Como aliado tiene a su hijo, interpretado por Christopher Mintz-Plasse, el cuál también se enfunda el traje de Bruma Roja. El personaje de Christopher es una herramienta y esto lo transmite de maravilla desde que se enfunda el traje. Hace que su personaje irradie ternura e inocencia en ciertos momentos y que sea odioso en otros tantos. Y al igual que Mark, lo consigue mediante una interpretación correcta aunque sin demasiada relevancia.
Cada actor logra su cometido en cada uno de sus papeles, resaltando las actuaciones de Aaron Johnson y de Chloe Grace Moretz, los cuales han dotado a sus personajes de una carisma difícil de conseguir. También hay que hacer mención de la actuación de Nicolas Cage, que agradará hasta a los más escépticos.
Kick-Ass puede parecer una película destinada a los fanáticos del mundo del cómic, pero creo que más bien es un drama disfrazado de cómic que trata de transmitir un mensaje positivo a todos el mundo. La realización apoya en todo momento el discurso del guión y la banda sonora es más que apta.
Además, es una de esas películas que gusta
a todos por el carisma de sus personajes, sus escenas de acción y lo que transmite desde el minuto uno.
Que los prejuicios no os impidan ver esta película.