Kick-Ass (o la era del Superhombre)

Publicado el 24 mayo 2010 por Crowley
«Escuchad y os diré lo que es el superhombre"
Nietzsche
¿No quieres volar?, ¿no quieres acaso ser invisible?, ¿es que no deseas ser invulnerable?. ¿No has soñado jamás con ser un superhéore?. ¿Qué niño (o niña) no ha llegado a imaginar lo alucinante que sería poseer los poderes de su personaje de comic favorito?. ¿Qué adolescente no ha pensado alguna vez lo bien que se sentiría enfundándose un colorido disfraz y salvando al mundo de la amenaza del malo de turno?... Yo, al menos, sí que fantaseaba en mi niñez con esta idea.
El, aparentemente, sencillo y benigno concepto de Superhéore, encierra según mi criterio, unos matices que son más complejos de lo que pudiera parecer en un primer momento.
Si analizamos la concepción filosófica del término Übermensch (o Suprahombre), que en nada difiere de lo que suele ser un superhéore de comic al uso, veremos que nos lleva directamente a Nietzsche (y Nietzsche nos lleva hasta Max Stirner). El Suprahombre es un ser humano, una persona, capaz de producir y crear su propio sistema de valores, catalogando como bueno o aceptable todo lo que, con su poder, él ha elegido que así sea. Por norma general, los superhéores suelen ser personas de moral más que envidiable y ejemplar, pero con su poder bien podrían someter a su voluntad a toda la humanidad. Y eso, estimado lector, es lo que es un superhéroe. Alguien que vela por nuestra seguridad y que lucha contra aquellos a los que considera una amenaza para el resto de simples mortales.

Mark Millar, creador del comic en el que se basa la película, es un "enfant" terrible, el nuevo niño "mimado" del comic norteamericano (el J.J.Abrams del comic, para que nos entendamos) que deconstruye el concepto de héroe y superhéroe como le viene en gana. Anárquico, irreverente, violento, satírico y siempre divertido, es un valor seguro que muy raramente defrauda y que siempre nos ofrece amenos planteamientos argumentales (Lo que daría por ver una adaptación fílmica de sus "Ultimates" o de su "Nemesis").
El trabajo de base de Millar hace, de este, un film (una gran, satírica y cruenta broma que hara las delicias de todos los que somos frikis) de superhéores sin poderes, por mucho que la referencia primera del protagonista que nos venga a la mente sea el mismísimo Spider-Man. No, no hay poderes señoras y señores, sino que tenemos personajes que son más como Batman que como su amistoso vecino Spider-Man. Personas hiper-preparadas pero no dotadas de habilidades sobrehumanas.
Dave es un joven estudiante que posee el mismo superpoder que la gran mayoría de los adolescentes. Ser invisible para el sexo femenino. Su vida, la de Dave, es sencilla y mundana. Pasa sus días sin pena ni gloria chateando, consultando internet, masturbándose y leyendo comics con sus dos amigos. Su aburrimiento le lleva a soñar con ser un superhéroe. Sueño que tratará de hacer realidad enfundándose un disfraz y enfrentándose a unos matones y que dará con sus huesos en el hospital, fracturados por todos los lados imaginables y con sus terminaciones nerviosas inactivas. Ha nacido "Kick-Ass". En su vida se cruzarán Big Daddy y Hit-Girl (dos "superhéroes" que son la antítesis de Batman y Robin), Frank el jefe mafioso (cuyo actor, Mark Strong, en un ejercicio de poca originalidad, repite la misma actuación que en "Sherlock Holmes") y "Red-Mist" (hijo del mafioso y futuro villano); entre todos conforman este pintoresco y colorido retrato satírico del mundo de los superhéroes de comic.
Momentos apasionantes de delirio visual, un ritmo vertiginoso que no da tregua, frases impagables por su negrura (como esa conversación del padre y la hija practicando tiro o cuando hablan del regalo de cumpleaños de ella), cotidianeidad y cercanía, incontables referencias al mundo del comic, a las series de televisión y al cine de acción (Buffy, Heroes, Spider-Man, John Woo, Sin City, Lost, Oldboy, Spirit...)
... Son, estos, factores que hacen de la película un gran entretenimiento y un divertimento (si te dejas llevar por su juego) como ha habido pocos en los últimos tiempos... Aunque, tristemetne, si hay algo que chirría en el conjunto global del film, es sin duda la interpretación de Nicolas Cage al que, incluso con máscara, se le ve demasiado sobreactuado e inneceasriamente histriónico. Cargante, como suele ser seña de identidad en los últimos tiempos en él (salvo en "Teniente Corrupto" de Herzog, que su "discapacidad" interpretativa hace más creíble al personaje). Por lo demás, el protagonista es un émulo de Peter Parker con el que la gran mayoría de adolescentes se sentirán identificados, aunque para mi, la gran protagonista, es esa niña, Mindy, conocida como "Hit-Girl", ese sorprendente personaje que parece la hija pequeña de Uma Thurman en "Kill Bill".
Así que ya lo saben, todos preparados porque llega la era del Übermensch. El reinado del Superhombre va a dar comienzo y no podrás hacer nada para evitarlo, salvo rezar para que tus pecados sean menores que los del que tienes al lado y no vayan a por ti.