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Intérpretes Principales: Aaron Johnson, Garrett M. Brown, Clark Duke, Nicolas Cage, Christopher Mintz-Plasse, Mark Strong, Michael Rispoli, Evan Peters.
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Argumento: A Dave Lizewski, un estudiante de instituto que pasa desapercibido por todos, aficionado a los cómics, de donde saca un día la idea de convertirse en un superhéroe, aunque no tenga superpoderes, no haya seguido un duro entrenamiento y ni siquiera tenga una significativa razón para ello.
Pero la vida de Dave cambiará para siempre cuando se encuentre con un par de locos vigilantes -la terremoto de 11 años Hit Girl, y su padre, Big Daddy ,y forje amistad con otro joven luchador contra el crimen, Red Mist.
Y cuando todos se tengan que enfrentar al jefe de la mafia local, Frank D'Amico, sus alianzas y sus verdaderas habilidades serán puestas a prueba.
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Mi opinión: Muy entretenida película de acción (a manta) con súper héroes de verdad y frikies que desean serlo.
Mathew Vaughn, el director, conocedor de los entresijos de un buen cómic, desarrolla el film tomando esto y aquéllo que le conviene, y subvertiendo el género cuando le apetece. Así, lo que logra finalmente es un buen film que combina el humor con la acción, la aventura y la comedia teen.
Gusta mucho pues a pesar de su más bien larga duración (casi dos horas), el ritmo no sólo no baja un instante, sino que va subiendo in-crescendo, hasta llegar a una media hora final estruendosa, violentísima pero excelentemente filmada en el plano técnico. Esto se logra gracias a un soberbio montaje, una colección de canciones y música que le vienen al pelo (incluso toma a Ennio Morricone en una ocasión), y una puesta en escena vigorosa que logra involucrar al espectador pese a lo excesivo de su propuesta.
Porque, sí, es excesiva, exagerada en su violencia. Una violencia en absoluto para todos los públicos, amén de lo mal hablada que es, por no hablar que no se escatima a lo largo del metraje en mensajes y situaciones más bien procaces, incluso en el plano sexual. Vamos, que no es un film pensado para toda la familia, aunque en la sesión donde yo la vi había una feliz familia compuesta por padres jóvenes y dos niñas de unos diez años o así, o quizás menos...Y se lo pasaron pipa a tenor de sus sonrisas al finalizar la proyección.
Estupendas composiciones de los intérpretes, que encarnar entrañables personajes, incluso los malos (maravillosos Mark Strong y sobre todo el siempre excelente Michael Rispoli), capaces de las mayores barbaridades pero con los que te ríes un montón en algunas ocasiones (esto será, no obstante, un elemento negativo para algunos espectadores, véase los anti-Tarantinos).
Además de todo ello, existen momentos, por el final más bien, en que incluso resulta francamente emotiva.
En resumen, una buena película, francamente estimable, aunque, como ya he dicho, se le puede reprobar el exceso de violencia, con escenas incluso gore.