Igualado encuentro, digno de playoffs y con algún que otro encontronazo, debida a la enorme permisividad arbitral. Los Celtics fueron a cuestas durante la primera mitad debido al gran arranque de partido de Barea y Terry principalmente. En los nuestros, un Kevin Garnett entregadísimo encontró ayuda en el segundo cuarto de la mano de Nate Robinson, Ray Allen y Marquis Daniels para situarnos (51-54) por debajo al descanso, camino del túnel de vestuarios.
La segunda mitad del partido estuvo marcada por la misma tónica, igualdad en el resultado con una leve superioridad visitante, ya que los Dallas Mavericks lograron aventajarse por 8 puntos. Sin embargo, un encontronazo entre J.J. Barea y Kevin Garnett parecía que cambiaría las cosas. Los Celtics comenzaron a tomar las riendas del encuentro de la mano de Ray Allen (24 puntos) para lograr desencadenar una racha de puntos que situaría a los verdes por hasta 6 puntos arriba en el marcador.
Dirk y Tyson Chandler reaccionaron a tiempo para evitar una brecha decisiva en el devenir del encuentro y lograron hacer entrar a su equipo al último cuarto con las mimas opciones de victoria que los Boston Celtics.
Ambos equipos mostraron todo su arsenal en el último período. Boston lograba afianzarse en el marcador abriendo pequeñas brechas en el resultado. Diferencias de hasta seis puntos que se pronunciaron por un par de veces, gracias al aporte de Ray Allen (6 triples para superar a R.Miller). Los últimos dos minutos del encuentro estuvieron marcados por las malas decisiones y la falta de aprovechamiento de oportunidades de los de Doc Rivers.
Jason Terry (17 puntos) reduciría aún más las cosas, a tan sólo un punto, favorable a los Celtics. Seguidamente, Ray Allen (taponazo increíble a Chandler) intentaría endosar un triple a los Mavs, no obstante, esfuerzo en vano. Tras dos jugadas de ambos equipos sin éxito, el balón se situaba del lado visitante.
Jason Kidd logró encajar un triple desde el frontal a falta de dos segundos que silenciaba por completo el TD Garden de Boston. Doc Rivers trató de realizar la jugada que nos permitiese forzar una prórroga. Intento de alley-up con Kevin Garnett, el cuál obviamente no resultó.
Los Boston Celtics (37-12) tras esta derrota, la cuarta a domicilio, siguen situándose como líderes de la Conferencia Este, aunque con los Miami Heat a partido y medio. Ésta misma noche, duelo de pesos pesados. Los Orlando Magic visitarán el TD Garden y tratará de devolver la derrota a los Celtics.