Sea como fuere, Kiko Sumillera nos regala un LP, bajo el nombre de Jardín sin vigilancia llega una serie de propuestas por capítulos que debemos conocer.
Sin perder su esencia de autor, Kiko Sumillera nos propone su nuevo disco, un trabajo alegre, fresco y la propuesta que tiene que mostrar para esta temporada de la mano de El volcán como soporte. El disco empieza con Purpurina y desde ese momento nos sumerge en una serie de propuestas donde la música prima, se hace grande y toma otro matiz, como pasa en Jardín sin vigilancia como tema referente. En resumidas cuentas en un disco maduro, un disco real y un disco sincero.