Aun así heredó su subnormalidad. Su ascenso al poder fue rocambolesco. Con anterioridad a su designación como sucesor, su hermanastro Kim Jong-nam había sido el heredero, pero lo desheredó al ser pillado intentando entrar en Japón con pasaporte falso. Siguió con la tradición familiar de explotar y aterrorizar a su pueblo y de vez en cuando amenazar a la comunidad internacional con lanzarle misiles que probablemente no lleguen ni a atravesar el océano atlántico. Aun así tiene pensado invadir EEUU, aunque lo más probable es que cuando lleguen a la costa tenga que "pedil peldón pol el letlaso", pero al día siguiente, los diarios de Corea del norte afirmarán que ha ganado la guerra.
Dicen que a cada cerdo le llega su San Martín y por lo que se ve, éste quiere acelerar esa fecha. Lo malo que cuanto más se gasta en sus guerras paranóicas, menos se gastará en pan para su pueblo. De todas formas él prefiere comprarse Macs, ya que si Corea del Norte intentara invadir Estados Unidos, los militares Norcoreanos al pisar suelo Estadounidense se rendirían y pedirían asilo político.
De todas formas estas chorradas son solo propaganda interna para su pueblo. De algo tiene que excusarse por el gasto que hace a costa de que la gente pase hambre.