En su sección “Almuerzo con” el diario El País ha entrevistado a Kim Phuc , cuarenta años después de ser víctima del napalm. La enorme cicatriz aún le abrasa, pero la vietnamita compensa este distanciamiento con una gran sonrisa en su rostro de luna.
El 8 de junio de 1972, Kim y sus vecinos del poblado de Trang Bang fueron víctimas de un ataque estadounidense que el joven fotógrafo Nick Ut inmortalizó en una instantánea que dio la vuelta al mundo. Oírla revivir aquel momento cierra el estómago. “Llevábamos tres días refugiados en un templo y de pronto oímos venir los aviones y echamos a correr. Vi caer cuatro bombas. Oí burum burum , un sonido más suave de lo que me esperaba, y de pronto había fuego por todas partes, también en mi piel”.
Puede leer aquí la noticia completa titulada Kim Phuc: “Cuando me duelen las heridas, hablo con Dios” en Protestante Digital.