Lo que vais a ver en los vídeos que acompañan a esta entrada es una de las múltiples posibilidades que ofrece la unión de dos tecnologías como Kinect y la realidad aumentada; y ha sido posible gracias a la colaboración conjunta de la Universidad de California y el centro ECHO de Vermont.
Sí, lo que se ve es un simple cajón de arena, que gracias al uso de una cámara con la tecnología Kinect y la realidad aumentada, se convierte en toda una herramienta o juego interactivo, y educativo, para crear paisajes topográficos.
Además, y como bien se ve en ambos vídeos, es posible crear y/o manipular agua para ver como fluye, y se comporta, por el terreno creado.
Vía: Xataka