En éste album, King Crimson todavía no era la "Robert Fripp Band", y funcionaba como una verdadera suma creativa de todos sus integrantes: Fripp en guitarra, Greg Lake (futuro Emerson, Lake and Palmer) en bajo y voz, Michael Giles en batería, el letrista Pete Sinfield, y muy especialmente Ian Mc Donald (futuro fundador de Foreigner) como principal compositor además de tocar teclados, vientos y mellotron.
Desde la sobria melancolía del tema que da título al disco (que antecede e inspiró el nombre del grupo) hasta la potente polirritmia con toques de Jazz de "21th Century Schizoid Man", o la belleza más despojada de "I Talk To The Wind", éste disco de King Crimson aprovecha las libertades creativas que auspició el "Sgt Peppers" de Los Beatles...