Pioneros del rock progresivo, los King Crimson se constituyen como banda en el Londres de 1968, siendo fundados por los hermanos Peter (bajo) y Michael Giles (batería), junto con el virtuoso guitarrista Robert Fripp, que ya eran poseedores de una amplia experiencia en otras agrupaciones musicales.
Centrándonos en el disco, se publicó el 10 de Octubre de 1969 por el sello Atlantic Records e incluye cinco pistas. Grabado en Los Wessex Sound Studios de Londres, fue producido por los propios King Crimson y alcanzó un notorio lugar en las listas musicales, influyendo notablemente sobre otras formaciones venideras del rock. Destacaremos que este LP está dominado por el uso del Mellotron, un teclado eléctrico que Ian McDonald se encargó de inmortalizar.
Dentro del LP, impregnado de un atractivo aroma a rock y jazz, complementado por música clásica, nos encontraremos con canciones como “21st Century Schizoid Man, todo un temazo que abre el disco a golpe de jazz rock a un ritmo vibrante. Seguidamente, le toca el turno a “I Talk To The Wind”, una balada suave, melódica y de cierto aire medieval, gracias a la flauta de Ian McDonald. Continúan con “Epitaph”, melancólico tema que nos demuestra por qué la música es un estado de ánimo. Llegará “MonChild”, quizás la pista más experimental del álbum y de mayor duración.
Y que mejor manera de poner punto y final que con “The Court of the Crimson King / The Return of the Fire Witch & / The Dance of the Puppets”, todo un hit y posiblemente la canción más identificable de los King Crimson. Muy elaborada instrumentalmente, en ella podremos disfrutar del particular universo de sonidos que la banda logra recrear.