King Gizzard & The Lizard Wizard - Omnium Gatherum (2022)

Publicado el 08 febrero 2024 por Moebius

Y seguimos con los australianos delirantes y prolíficos, presentando algunos de sus discos. Y arrancamos con una seguidilla de discos del 2022, ya que en ese año su actividad fue basta, quizás porque consiguieron más droga o porque su calidad mejoró notablemente, o por otros motivos, pero sea como sea y si bien siempre se muestran incansables, en dicho año se fueron a la mierda. Y hay que considerar que este es un disco doble, con 16 tracks que conforman 80 minutos de pura música, así que acá vas a tener a una verdadera banda prolífica cono un larga duración realmente largo, que mantiene la efervescencia que les ha acompañado desde su debut en el 2012 y nutriéndole de una extraordinaria cantidad de recursos sonoros, expuestos a filo de fuzz, rap, soul, jazz y armonías vocales a lo largo del disco. Así que tenemos King Gizzard & The Lizard Wizard hasta que duela!
Artista: King Gizzard & The Lizard Wizard
Álbum: Omnium Gatherum
Año: 2022
Género: Rock psicodélico
Duración: 80:20
Referencia: Discogs
Nacionalidad: Australia

No habían pasado ni siquiera seis meses desde que King Gizzard & the Lizard Wizard publicara este "Omnium Gatherum", su segundo del año luego de "Made in Timeland", cuando la agrupación australiana ya estaba preparando no uno ni dos, sino tres lanzamientos más para 2022.  "Ice, Death, Planets, Lungs, Mushrooms and Lava", "Laminated Denim" y "Changes" se fueron publicando uno tras otro. Incansables. Aquí vamos a presentar solo algunos de estos discos del 2022, solo aquellos que a un servidor le resultaron más interesantes.

¿Y qué puedo explicar de un disco doble?... mucho tiempo y mucha música como para ponerlo en palabras, mejor copio un comentario de terceros que siempre me sacan de estos bretes...

Los incansables australianos King Gizzard & The Lizard Wizard siguen batiendo records de productividad con un nuevo trabajo que sale apenas dos meses después del decimonoveno. No contentos con eso, Stu Mackenzie y compañía entregan un ambicioso doble de ochenta minutos. Habrá quien piense, con razón, que es demasiado. En cualquier caso, su vigésimo LP en una década es un viaje cósmico de dieciséis cortes donde cabe literalmente de todo. Si la electrónica modular teñía su anterior trabajo, podríamos decir que el nuevo es un compendio de su manera intrincada de entender la música: el título en latín no es casual. Un tour de force para nuestro goce (o irritación), dependiendo de la disposición personal de cada uno a entrar en su mundo y entender sus bandazos estilísticos unidos bajo el paraguas psicodélico: rock, metal, pop y soul, electrónica, hip-hop, acid jazz, R&B con un toque marciano, easy listening aflamencado...lo que sea.
Van tan sobrados que se permiten el lujo de iniciar con un preludio de soul vintage que explota en una especie de hipnótica odisea kraut de dieciocho minutos (“The Dripping Tap”). Su modo de entender la psicodelia se puede condensar en los aires orientales electrónicos de “Magenta Mountain” -con su aire a The Flaming Lips-, la juguetona “Blame It On The Weather”, la deliciosa “Red Smoke”, o en el single “Kepler-22b”, que incluye samples del poco conocido australiano Barney McCall y ambientes soleados a lo The Avalanches.
Pero la banda no se queda ahí. En “Gaia” recuperan su lado más aguerrido a lo Black Sabbath para pasar inmediatamente a las atmósferas suaves de “Ambergris”, el hip-hop acid jazz de vieja escuela de “Sadie Sorceress” -en “The Grim Reaper” repiten la jugada-, y el bajo sintético y las melodías de pop ochentero con falsete de “Evilest Man”. El contraste se hace brutal entre el easy listening amable de “Presumptuous” y el metal siniestro pasadísimo de “Predator X” ¿Excesivo? Es parte del show. Lo tomas o lo dejas. Y al final, es difícil resistirse al psicotrónico despliegue de vitalismo creativo de los australianos, aunque como es lógico se les cuele algún corte irrelevante (“The Garden Goblin”).

Mondo Sonoro
Y por supuesto, vamos al video para que lo empiecen a escuchar...



Y seguimos con más comentarios:

Hablar de King Gizzard y The Lisard Wizard es hablar de una banda que literal solo apareció de la nada y se ganó un lugar en todo tipo de escenas musicales debido a la esencia que la banda tiene. Esta banda tiene como principal atractivo que nunca se quedan cómodos en un solo género, incursionando con el garage rock en el mundo de la música, poco a poco fueron adoptando más géneros, pasando por el folk, tomando elementos del rock progresivo, haciendo synth pop, luego jazz fusion, hasta la actualidad con el metal. Sin embargo a la hora de hacer sus discos llenos de tantos estilos musicales diferentes, cabe decir que no todas las ideas terminan en el producto final y muchas son desechadas… Aunque no del todo.
Ya en 2 ocasiones previas los australianos nos dieron 2 discos que eran compilatorios de ideas desechadas de trabajos anteriores. La primera de estas compilaciones fue Oddments que a pesar de que tenía buenas canciones, también hay que entender que esas canciones comprendían la primera etapa de la banda que comprende sus primeros 4 discos, por lo que el resultado final aunque es decente, no deja de ser una escucha de una sola vez pues no se sentía tan buena. Luego volvieron a hacer lo mismo con Gumboot Soup, un disco que definitivamente era mucho mejor que Oddments pues cubría todo lo que yo considero la época dorada de la banda; desde I’m In Your Mind Fuzz hasta todos sus discos de 2017, sin embargo, aunque era un disco decente, no estaba del todo pulido.
Lo cual nos lleva al disco de hoy, en 2022 la banda sacó el disco Omnium Gatherum, que tras de ser su primer disco doble, es una compilación de muchos de sus trabajos anteriores, desde Fishing For Fishies hasta Butterfly 3k, por lo cual este disco tiene muchos estilos diferentes en su repertorio, además de una producción y un mix tan limpio y claro que por momentos no se siente que las canciones sean distintas, fácilmente se sienten parte de una misma unidad.
Ahora sí, con el suficiente contexto, hay que hablar de las canciones y no podemos hablar de ellas sin empezar por el inicio pues esta canción abre con la canción más larga de la banda, The Dripping Tap, una canción que si tuviera que describirla pues mezcla 3 estilos distintos en sus 18 minutos de duración; jazz fusión por toda la improvisación, rock progresivo por todo el virtuosismo en los solos (es más, hay uno que me recuerda MUCHO Dancing With The Moonlight Knight de Genesis) y por las vocales casi que diría que o rock and roll clásico o pop, no sé, es difícil decir pero lo que si puedo decir es que toda la canción es fantástica por como logran mezclar todas las ideas que tienen. Además datazo, esta es la única canción que se creo teniendo en mente el disco, no como un reciclaje.
Siguiendo entonces con 2 canciones tan similares que las analizaré a la vez, Magenta Mountain y Kepler-22b son dos canciones que si tengo que adivinar, salieron directamente de Butterfly 3k porque son canciones synth-pop y lofi hiphop respectivamente con un gran énfasis en las melodías vocales suaves acompañadas de un uso fuerte de los sintetizadores de una manera que te hace sentir que estás escuchando el típico stream de la Lofi Girl en YouTube, solo que con el agregado de una batería ligeramente más sonora, estas son 2 personales favoritas en todo el disco, especialmente Kepler-22b.
Pasamos página y creo que para agilizar también sería fantástico hablar de las 2 canciones que cubren el siguiente estilo; metal. Gaia y Predator X son 2 canciones que con escucharlas te queda bastante claro que salieron directamente de Infest The Rats’ Nest, la primera es la que yo considero la mejor de las 2 pues se siente la más pesada, la que tiene más ambiente, la que tiene más ideas y la que está mejor desarrollada, mientras que Predator X, el track número 13, sin ser mala, la siento muy repetitiva, ósea la canción inicia muy bien pero su desarrollo es muy débil y repetitivo, cayendo en la monotonía tristemente, una lástima porque tenía potencial de ser mejor.
Ahora yendo con Ambergris, este es un caso curioso pues esta canción se siente como una amalgama curiosa entre Fishing For Fishies y Butterfly 3k, pues se siente esa mezcla de funk de FFF y el synth-pop de B3K, sin terminar de decantarse del todo por un lado o el otro, es una canción interesante pero no te vuela la cabeza. Cosa que si hace la siguiente, siendo una canción rarísima pues en su momento no se tenía claro de que disco salió, ya cuando salió Changes nos dimos cuenta de que Sadie Sorceress salió de ahí, una canción de rap y hip hop con tremendo énfasis en el ritmo, los beats y los synts, lo que quiero destacar son las vocales del señor Ambrose Kenny Smith, siendo un rap que (sin ser yo un super experto en el tema, no es mi fuerte) se siente muy bien y muy técnico.
Seguimos con el lado C, el cual comprende 5 canciones que prácticamente van conectadas una detrás de la otra, no como el lado anterior. Empezando con Evilest Man, una canción que si me lo preguntas, me recuerda mucho a I’m In Your Mind Fuzz y a Nonagon Infinity, pues esta lleno de elementos de esos discos, especialmente respecto a los sonidos de la guitarra y a las vocales de Stu Mackenzie, siendo una delicia auditiva para los fans de esos discos. Seguimos inmediatamente con The Garden Goblin, siendo una canción que otra vez es curiosa pues ese uso de los synths me recuerda mucho a B3K pero a la vez hay ciertos elementos como la percusión y la producción que la hace brillar dándole su propia identidad, una favorita personal otra vez. Inmediatamente al terminar nos reciben con Blame It On The Weather, siendo una canción sobre el negacionismo del cambio climático, esta canción más que recordarme a un disco de la banda, me recuerda a los tipos de música soul que solían cantar grupos como los Bee Gees o Earth, Wind And Fire, con esas vocales tan agudas, esa letra tan repetitiva, ese uso de los sintetizadores, esa percusión tan característica, simplemente algo que los fans de ese estilo de música de los 60’s van a apreciar. Cortando tan rápido como empezó, vamos con Persistence, canción que estoy seguro de que es un outtake de Changes, pues tiene esas vibras que luego se iban a ver en ese disco, siendo una composición menos técnica y más relajada, una canción más chill que claramente está hecha para pasar el rato y no pensar mucho las cosas, la verdad es que no se ocupa más, es una canción simple que su belleza radica justamente en eso, lo simple que es. Ahora terminamos el lado C con la última canción rap del disco, siendo esta The Grim Reaper, siendo básicamente hip hop llevado a la quinta potencia, pues además de el rap de (otra vez) Ambrose Kenny Smith, tiene un beat y una batería tan absolutamente destructiva y técnica que te hace decir “PFFFFFFF… Sadie Sorceress quedó en PAÑALES”, porque aparte de la batería, también hay una flauta de fondo de parte de Stu Mackenzie que le da un ambiente a la canción que no se había visto antes. Voy a decirlo de una vez, no soy fan del hip hop o el rap, es más casi que diría que repudio el género… PERO… Cuando las cosas se hacen ASÍ DE BIEN, es imposible decir nada en su contra.
Ahora para terminar, lado D (en el cual no hablaremos de Predator X pues ya hablamos de él), empezando el mismo con Presumptuous, una canción que me tomó tiempo agarrarle cariño, pero cuando lo logré me di cuenta de lo fantástico que era principalmente porque la percusión de esta canción es una delicia. Siguiendo con Red Smoke… La verdad no me queda del todo claro que opinar de esta, osea está… ¿Bien? Osea no pasa de eso, la verdad no tiene así demasiado que pueda apreciar, solo está bien y ya. Ahora si vamos con el final del disco, con las delicias acústicas de Candles y The Funeral, ¿saben cual es la belleza de estas 2 canciones? Así es, la percusión y la acústica, porque maldita sea, como usan ambos es algo precioso que me trae recuerdos de grupos de folk como Jethro Tull, si, hay synths presentes y vocales con efectos, pero da igual, eso sigue haciendo estas canciones fantásticas, especialmente The Funeral con su final magistral.
Entonces… ¿Qué podemos concluir de este disco? Que no es perfecto, tiene algunas fallas como canciones que si en su momento fueron rechazadas fue POR ALGO, pero incluso así, este disco tiene momentos fantásticos, todas las canciones de los primeros 3 lados (excepto Ambergris) literal son delicias auditivas perfectas que por nada del mundo deben menospreciarse, el tercer lado es el más débil pero da igual al final, este disco sigue siendo muy disfrutable de principio a fin y más lo sería aún el siguiente, pues estaría influenciado al 100% por The Dripping Tap, por lo que la siguiente obra maestra sería un disco de puro jazz fusión.
Calificación final: 9/10

Alejandro José Zúñiga Gutiérrez


Podés escucharlo a lo largo de su larga extensión, desde su espacio en Bandcamp:
https://kinggizzard.bandcamp.com/album/omnium-gatherum


Lista de Temas:
LP 1 (40:21)
1. The Dripping Tap (18:17)
2. Magenta Mountain (6:05)
3. Kepler-22B (3:13)
4. Gaia (5:11)
5. Ambergris (4:27)
6. Sadie Sorceress (3:08)
LP 2 (39:59)
7. Evilest Man (7:39)
8. The Garden Goblin (2:57)
9. Blame It on the Weather (2:31)
10. Persistence (3:48)
11. The Grim Reaper (3:06)
12. Presumptuous (4:53)
13. Predator X (3:46)
14. Red Smoke (4:22)
15. Candles (4:34)
16. The Funeral (2:23)
Alineación:
- Stu Mackenzie / vocals, guitar, bass, organ, piano, percussion, flute, vibraphone, Wurlitzer, synthesizer, keyboards, vocoder, Mellotron
- Michael Cavanagh / drums & percussion
- Lucas Harwood / bass
- Cook Craig / guitar, vocals, synthesizer
- Ambrose Kenny-Smith / vocals, organ, percussion, Wurlitzer, harmonica, synthesizer, saxophone, guitar, vibraphone
- Joey Walker / guitar, vocals, synthesizer, percussion, bass, Mellotron
With:
Amy Findlay / drums (10)