Buenas, quería compartir este post del blog El Dotor, que resulta interesante darle una leída pues...
Primero una introducción al lenguaje “¿tiene algo pa’ darme?”. Es la pregunta que unos dos o tres pibes te hacen en los barrios, muy particularmente en el conurbano, luego de tocar el timbre de tu casa y que vos salgas para ver quien es. El cuestionamiento no es mucho más complejo que la inmediatez de comer algo en ese momento. Probablemente tengan para alimentarse en la noche (estas visitas suelen ser a la hora de la merienda) pero no hay algo a esa hora, y vienen de estar dando vueltas desde el mediodía, haciendo quien sabe que. Si una vez les pudiste dar algo, volverán, quizás no todos los días, pero seguro una vez a la semana, con la misma pregunta, que luego transmitirán a otros. Eso, si tenés algo. Si no tenés irán a otra casa. O no. Quién sabe.Estamos, todos, aún digiriendo las PASO. Digo todos, porque el golpe fue para el kirchnerismo, pero el resultado les mueve el escenario también a los otros, y no todos harán un manejo adecuado de la circunstancia.Como siempre, lo que se dice acá es provisorio, para los buenos y atentos lectores.ExpectativasSon la vara con la que medimos los hechos. Así las cosas, el kirchnerismo perdió: 26% a nivel nacional está muy por debajo de sus expectativas y capacidades de aglutinamiento electoral. Partió del 22% en 2003, subió al 45% en el 2007 y al 54% en 2011. En el medio había levantado en las legislativas de 2007 a, tal vez el 38% (discutible a quienes se cuentan en algunas provincias como parte del FPV, pero algo parecido a ese número seguro fue) y cayó en 2009 al 31%. Por eso este 26%, aún siendo la única fuerza nacional, es poco. Y que quede claro: la UCR yendo por las propias ganó solo en una provincia grande, Mendoza y en Corrientes y Catamarca con pequeños aliados. Está aun lejos de alcanzar al delasotismo en Córdoba y aún en alianza sigue muy lejos en PBA. El PRO, ha ganado otra vez en CABA (aunque ya UNEN le arrebató votos nada menos que en Recoleta y Barrio Norte) repitió lo de Del Sel en Santa Fe y hasta allí llegó su expansión. El proyecto de Macri presidente, es probable que solo pueda generarse en Boca. El socialismo del FAP está en una situación semejante. Todos los partidos opositores tienen victorias territoriales distritales. Por eso para el FPV, el resultado, no lo arroja al abismo, pero lo coloca en una situación compleja.¿Quienes se fueron?Decía Borges, que la misma decisión en diferentes personas puede tener motivaciones distintas. A fuerza de constituir un bloque nacional, tal vez nos olvidamos de la heterogeneidad del voto. Las discusiones acerca del “abandono” del voto al FPV son multicausales, pero no infinitas. Leyendo los resultados en el excelente trabajo que hizo el Ministerio del Interior (con el scaneo del telegrama de cada mesa) y sumado a los mapas que subió el amigo http://www.andytow.com/blog/ puede conocerse la distribución del voto en la PBA. Observando cada distrito, municipio, se puede ver que en la 1° sección electoral (el norte) el Frente Renovador se impuso de manera absoluta perdiendo en solo 2 municipios. El FPV ganó la 3° (sur y oeste del GBA) pero con márgenes mas ajustados. El buen desempeño del FPV en el interior, no alcanzó para compensar ese desbalance. En estos días hablamos por allí del “voto avenida”, una imagen que alguna vez hablamos con Andy Tow: en el conurbano el voto no K (y no peronista en ocasiones) suele concentrarse en torno de las grandes avenidas: Mitre, Yrigoyen, Rivadavia, de Mayo, etc. Este dato da a entender que se perdió buena parte del voto de la clase media que vota, pero no adhiere al FPV, esto es su apoyo no supera las elecciones. Si uno mira mesa por mesa, tomando el caso de Avellaneda por ejemplo, verá que el FPV consigue ganar en lugares como Isla Maciel, Villa Domínico, Dock Sud; los barrios mas humildes y pierde en el centro de Avellaneda y sobre la venida Mitre. Sin embargo con este voto fugado no alcanza y parece claro que según los distritos el Kirchnerismo perdió voto peronista a manos del FR, incluso de barrios “humildes”, es decir con NBI y que han recibido la AUH por ejemplo. Seguramente el trabajo territorial de los intendentes que apoyaron a Massa, jugó un rol importante. Esto, sin embargo no es regla, ya que distritos favorables al FPV ganó el FR (Avellaneda, Lanús) y distritos del FR (A. Brown) el FPV hizo una elección razonable.En estos casos, cabría la explicación de una clase media enojada con el pago de ganancias, el control del tipo de cambio, las denuncias de corrupción y probablemente los proyectos de reforma de Poder Judicial (muy lejos como preocupación, pero favorable para crear un clima). Muchos de ellos repiten convencidos: “yo, que soy asalariado, pago ganancias y ellos se la roban toda, como dice Lanata”Ahora, el FPV también fue derrotado en La Rioja, Catamarca, Mendoza, en parte sucedió en San Juan, los aliados del MPN, la pasó mal en Jujuy. Y aquí una explicación que aunque parecida tiene sus particularidades: algo pasa en las economías regionales. Tal vez el tipo de cambio esté complicando el desarrollo de algunos centros de producción; la situación de Brasil, principal comprador de la Argentina no ayuda en absoluto y eso se siente en pueblos vinculados a pocas actividades económicas.La fuga, por tanto, no constituye un grupo homogéneo y ni está esperando lo mismo: clase media “enojada”, votos peronistas con mayor contacto de manejo territorial, y quienes podrían estar impactados por problemas en las economías regionales. No sabemos si se ha ido un “voto sindical” si es que eso existe, dada la situación con la CGT.¿El Kirchnerismo tiene (todavía) algo pa’dar?
Mi impresión es que esta es la pregunta más importante. Porque siempre ante cualquier derrota cabe la pregunta del agotamiento. El kirchnerismo surgió, en medio de la crisis post 2001, como una promesa inesperada. Un desconocido gobernador irradió en pocos meses la imagen de que podía cumplir con una cantidad de demandas notable. Con el 22% de los votos, obtuvo el 80% de aprobación de su gestión, haciendo en los primeros meses muy poco, pero generando mucha promesa. De allí en más mantuvo esa iniciativa y cuando la pasó mal durante 2008 y 2009, supo remontar la situación que lo llevó a ese 54%. Ese poder de iniciativa y de reacción cuando las cosas se pusieron feas, estaba montado sobre la fortuna (los precios de los commodities, por caso) pero no relegó la virtud de construir agendas que estaban dispersas en la sociedad. Mientras se lo critica por su supuesto “desprecio por las instituciones” el kirchnerismo ha legislado a través del Congreso en muchísimo temas que daban cuenta de la heterogeneidad social que compone hoy a la Argentina (se ha legislado sobre niños y niñas, salud mental, protección de datos, matrimonio igualitario, medios de comunicación, voto a los 16, educación, trabajo doméstico, aumento jubilatorio, etc.). Sin embargo en esa relación con los sectores medios el kirchnerismo enfrenta, como lo ha hecho siempre el peronismo, a un 30% de la sociedad que está convencida que todos los males del país son comenzaron el 17 de octubre de 1945. De no haber existido el peronismo, Autralia o Canadá están presentes en el imaginario como el país que no fuimos. El relato kirchnerista luchó contra aquel y su éxito electoral de la década pasada se debe también a esa construcción, sustentada en hechos materiales, no meramente simbólicos. El kirchnerismo, en la tradición peronista, propuso una sociedad sin exclusión como horizonte apoyada en la fuerza de un mercado interno; diciéndoles a los empresarios que pueden hacer negocios, pero que el Estado va a fijar más reglas de las que venían acostumbrados a tener. Mas Estado. La deuda, la crisis energética (que obliga a exportar cerca de U$S 10.000 millones de combustible este año) el estancamiento de Brasil, entre otros puntos generaron una situación inesperada que condiciona buena parte de las políticas gubernamentales.Tiene el kirchnerismo algo pa’ dar
Los demás espacios políticos han renunciado al menos a algunos de los postulados que aquí nombramos, y otros como el PRO, o incluso el mismo Massa, han dado señales de “cosas” que quieren hacer, pero están muy lejos de articular propuestas con un relato y un horizonte posible.
Mientras que el kirchnerismo, tiene aún la promesa. No es necesario refundar el relato, sino la capacidad que ya se demostró en responder demandas. Los resultados pueden alterar las ecuaciones electorales y las posibilidades personales de este o aquel candidato; eso parece un dato de la realidad. Pero no necesarimente, que ya no le queden más opciones al kirchnerismo como para continuar desplegando política en la sociedad civil. Como el timbre sigue sonando, va a ser necesario volver a buscar en otras partes y con otros recursos, (y con más nombres) lo que se puede seguir dando.