Desde que vi esta receta en el libro Cocina Práctica de Rosario Cifuentes he tenido ganas de hacerla, aunque me daba un poco de miedo por si al final no me gustaba porque la mezcla me parecía un poco rara. Pero hace unos días, la recordé y como tenía todos los ingredientes en casa, me puse manos a la obra. Ahora me preguntó por qué no lo hice antes.
Creo que tardé como cinco minutos en hacerlos.
Es para tomarlo como entrante y se debe servir frío, aliñado con una vinagreta justo antes de servirlo. Aunque si os gusta hacer lo que a mí, también es perfecto para que sea un plato más en la mesa si ponéis muchas cosas para ir picoteando aquí y allá.
Creo que ya he dicho en más de una ocasión que me gustan las cenas a base de pinchos y terminarlas con un buen postre sencillo y casero. Resultan ser reuniones informales de lo más amenas. No hay cosa que más me guste que ver a mi gente compartir alrededor de la mesa.
Ingredientes:
4 Kiwis Para el relleno:
Una cucharada muy grande de Queso Cremoso (entre 50 y 70 gramos)1 cucharadita (de café) de Pimentón
Pimienta Negra
Sal
Para la vinagreta:1 cucharadita (de postre) de Zumo de Limón1 cucharada de Vinagre2 Cucharadas de Aceite de Oliva Virgen ExtraSal
Elaboración:
Cortar los extremos de los kiwis.
Partírlos por la mitad y eliminar el corazón.
Pelárlos.
Mezlcar el queso, la pimienta negra y el pimentón. Si queréis podéis añadirle sal.
En otro bol mezclar el zumo de limón con vinagre, aceite y sal.
Rellenar con el queso el interior de los kiwis y rociar con el aliño.
Servir frío.