Cuando conducía por el hielo con mi carro cargadooí que crujía -un témpanose desplazó y me hundí en el agua.El peso levantó al caballoque se puso a correr por el airepara llevarnos hasta las nubes.Cuando la verde tapa de huelose volvió a cerrar sobre nosotroslas preguntas se arremolinaron a mi alrededor:todas las preguntas con que había torturado al cura,la escrituras destruidas de tanta lecturacon mi angustia garrapateada en los márgenes.Nunca nos encontraron.Pero en las burbujas que subían vi con claridadlo que la vida quería de mí.
Kjell Espmark en Vía Láctea (Prames, 2009)
Traducción de Francisco J. Uriz.