La premisa parece divertida, frikis de los juegos de rol metidos en un embrollo diabólico en la realidad, y además incluye un reparto lleno de caras conocidas de varias series norteamericanas. Pero al cuarto de hora la gracia inicial se va diluyendo entre chistes malos, burdos efectos especiales y secuencias reiterativas hacia un desenlace al nivel de lo anterior. Al final nos quedamos con la sensación de haber presenciado una buena idea totalmente desaprovechada por una torpe dirección pero que logra sonsacarnos unas leves sonrisas, en algunos momentos, justificando así el tiempo invertido en su visionado.Puntuación @tomgut65: 3/10