(Foto: Jeff Gross/NBAE/Getty Images)
LOS ANGELES LAKERS 128 - 107 PHOENIX SUNS
Los Lakers se dedicaron a despejar todas las dudas que se cernían sobre ellos antes de empezar esta serie de la final de la Conferencia Oeste. Unas dudas que iban sobre todo dirigidas hacia el estado físico de Kobe Bryant, con molestias en la rodilla durante todos los Playoffs y que ha estado prácticamente sin entrenar durante la pasada semana. Sin embargo, apenas hizo falta un cuarto para que los angelinos demostraran que están como un tiro y pusieran tierra de por medio en un marcador que nunca llegó a peligrar.
Y eso que los Suns empezaron bien, llegando a tener una ventaja de siete puntos mediado el primer periodo. Pero en ese momento aparecieron las estrellas locales para dar la vuelta al resultado y terminar el cuarto inicial con una ventaja de 9 puntos (35-26). Mención especial para Kobe, que terminó el partido con 40 puntos en sólo 35 minutos.
Para los que duden del estado de la estrella de Los Angeles, un dato: nunca en su carrera había conseguido superar los 30 puntos en seis encuentros consecutivos de Playoffs, como ha hecho este año. Y, por supuesto, mención especial también para Lamar Odom, que hizo anoche el mejor partido de esta postemporada. Aprovechando los pocos minutos de Andrew Bynum (renqueante de su menisco), Odom jugó agresivo e intenso, acabando con 19 puntos y 19 rebotes, récord personal. Su afán reboteador (7 rebotes ofensivos) lideró la ventaja local en los tableros (42-34), una de las estadísticas que decantó el choque para los Lakers.
Phoenix, a pesar de todo, no le perdió la cara al encuentro en el segundo y tercer cuarto. Y eso que falló donde suele acertar, es decir en el lanzamiento exterior. Los Suns firmaron una pobre serie de 5 de 22 en triples, y también fueron inferiores en cuanto a aportación de sus suplentes (44-35). Amar'e Stoudemire fue el máximo anotador del equipo con 23 puntos (sólo 3 rebotes), mientras que Steve Nash firmó un doble-doble con 13 puntos y 13 asistencias.
El partido empezó a decidirse al final del tercer cuarto (21 puntos de Kobe en ese periodo), donde una racha angelina puso la distancia necesaria para que el marcador ya fuera imposible de remontar. El parcial de la segunda mitad fue de 66-52 para los Lakers, en la que brilló especialmente Pau Gasol. El catalán apenas tuvo incidencia en el rebote (de ello se encargó Odom), pero fue capaz de repartir 5 asistencias y anotar 21 puntos con una efectividad pasmosa (10 de 13 en tiros).
De nuevo la estadística se pone del lado amarillo, ya que Phil Jackson sólo ha perdido en su carrera una serie en la que había ganado el primer encuentro. Es de esperar que Phoenix corrija errores y mejore en los siguientes partidos, pero desde luego si los Lakers mantienen el nivel exhibido anoche, será muy dificil que no estén en la gran final de la NBA por tercera temporada consecutiva.