Nota: he editado las fotos e intentado mejorar la imagen, pero nada, que entre la luz, que era de noche, y mi
1. Tartar de tomate y mejillónPlatitos preciosos, cada uno distinto, y una camarera encantadora que con una sonrisa, nos describe el plato, a base de tomate, mejillones, sésamo y algunas especies e ingredientes que hacían de este primer entrante fresco, uno de los más sabrosos. Buen arranque.
2. Vieira y alcachofaEl segundo plato, nos lo acercó el que creo que es el chef y alma de Kokken, un chico alegre, que nos trajo la vieira con una crema de alcachofa como acompañamiento "las alcachofas estaban buenísimas, espero que os guste!" Pues no podía gustarme más, dos de mis ingredientes preferidos, perfectamente cocinados, y con un punto muy interesante cambiando las textura de la alcachofa por una suave crema. Mis padres estaba encantados, mientras comían la vieira, recordaban su reciente viaje por Galicia, y por un momento se volvieron a trasladar hasta allí.
3. Taco de salmón con mermelada de tomateVolvió el chico a nuestra mesa, para preguntarnos qué tal los dos platos anteriores, y para explicarnos cuál sería el tercero: un salmón cocinado a baja temperatura, casi casi a medio hacer, con ese punto rosadito en el interior como debe ser. Me recordó al salmón marinado con eneldo que hace mi madre pero sin ese sabor que le da la sal y el eneldo, suave, sin sabor fuerte a pescado, sino un plato delicioso con un bueno trozo de salmón sin espinas que hasta J se comería.
4. Solomillo de cerdo y baba ganoushTras el pescado, la carne, un taco de solomillo de cerdo con "baba ganoush"… ¿¿perdona cómo has dicho?? Al chico le dio la risa, y tras un momento, nos explicó que era una crema a base de berenjena y sésamo, deliciosos, un punto exótico que me recordó a un viaje que hice este verano más allá del Mar Rojo.
Next? 5. Langostino en tempura con salsa de curryLlegados a este punto, se nos acercó la primera camarera, para preguntarnos qué tal iba la cena, y si aquí, queríamos pasar al postre o queríamos alargar el menú dos platos más: unanimidad familiar, los tres decidimos seguir, creo que por varias cosas, por hambre, por curiosidad y por no querer dejar esa mesita de madera en la que estábamos pasando tan buena noche. Llegó el chico con tres platitos monismos (oye, estoy encantada con toda la vajilla de Kokken, ¡la quiero toda!), y una brocheta de langostino con una fina capa de papada de cerdo y una crujiente cobertura, bajo el pincho, un curry rojo totalmente adictivo. Desde luego, solo por esto, mereció seguir con el menú.
6. Solomillo de ternera con reducción de melocotónYa empezábamos a estar llenos, pero cuando nos trajeron el último platito con una ración de solomillo de ternera, de repente nuestro estómago hizo hueco: carne jugosa, rojiza por dentro, tierna, y complementada con una sorprendente reducción de melocotón, un punto dulce que le iba como anillo al dedo, y eso que al principio nos resultó un acompañamiento un tanto extraño.
7. Postre Kokken¿Foto? No, aquí no hay foto: si ellos no le dan un nombre, ni te dicen lo que es hasta que te lo sirven, no voy a desvelar su secreto. Justamente yo, no soy quien para desvelar ningún secreto, cuando muchos de vosotros guardáis el mío con celo. #mistery
KOKKENwww.restaurantekokken.comPlaza Quintana, 3 (antigua Plaza del Gas) Bilbao.
Mola mucho ir a un restaurante, y que sea el chef quien se curre el menú, tú sólo decides cuánto comer. Vamos un puntazo en varios sentidos, en cuando a productividad del equipo, organización y satisfacción para el cliente (me sale la vena marketing gastronómico sin querer!). Después de la cena, tanto mis padres como yo entendimos que estuviese completo para todo el fin de semana, que tuviesen que decir que estaban completos a dos parejas que vinieron sin reserva, y a otras dos más que llegué a oír cuando llamaron por teléfono. Teléfono que por cierto no paraba de sonar. Sin duda, un lugar para visitar, y como dijeron mis padres, para repetir. De hecho, mi madre ya ha vuelto con una amiga, en menos de una semana!
De verdad que hay veces que los políticos hacen cosas raras y/o delictivas, pero bueno no me voy a meter en esto, que sino me cierran el blog por bocazas. Pero sí me gustaría saber por qué no mantuvieron el nombre de Plaza del Gas cuando terminaron la obra, vale que no era el nombre oficial, pero era el que pusimos todos los bilbaínos a dicha plaza.
Menú corto: 13,95€Menú medio: 18,95€ (para mi, el más recomendable)Manú largo: 23,95€ (buena opción para el medio día)