Título: KonetsAutor: César Pérez GellidaEditorial: Suma, 2017Páginas: 560.
SINOPSIS.
El capítulo pendiente en la despiadada «Obra» de Augusto Ledesma
Olek Opiozcenek no es únicamente un nombre más en el extenso listado de víctimas que conformaron la «Obra» de uno de los más crueles asesinos en serie de la historia. Aquel niño nacido de la perversa simiente de Augusto Ledesma ha crecido bajo los cuidados de sus abuelos maternos y con el respaldo económico de una peculiar hada madrina: Rusalka. Sin embargo, Olek está empeñado en desenterrar esos secretos del pasado exprimiendo sus habilidades como hacker; pero, en ocasiones, descubrir el punto de partida condiciona el itinerario y, consecuentemente, el destino.
Konets («fin» en ruso) es un thriller frenético, un tratado sobre la maldad estructurado en cuatro movimientos y desarrollado en dos escenarios temporales: la adolescencia de Olek y su madurez, o, lo que es lo mismo, el antes y el después de los sucesos que se narran en Khimera. Ambas novelas conforman el engranaje conclusivo entre las dos aclamadas trilogías «Versos, canciones y trocitos de carne» y «Refranes, canciones y rastros de sangre» que han atrapado a miles de lectores en el inabarcable universo gellidista.
«La luz y la oscuridad son dos conceptos que conforman una única idea. Dos fuerzas complementarias, pero opuestas. Si el mar es el yang: la absorción, lo pasivo, lo oscuro, y el río es el ying: la penetración, lo activo y la luz, ¿de cuál de las dos fuerzas te gustaría ser partícipe si tuvieras el privilegio de elegir sabiendo que ninguna se impone a la otra?»
IMPRESIÓN PERSONAL.
Pero hete aquí, que aunque en algún momento mi cerebro ha tenido algún chisporroteo, no lo voy a ocultar, he disfrutado con este remate de la partida no sólo porque las jugadas han sido magistrales sino porque la forma en que se han ido enlazando, su progreso y su desenlace me han parecido de "trofeo de oro" (lo de balón está ya muy manido). ¡¡Vaya pedazo de personaje que nos ha dejado Augusto Ledesma y vaya acompañamiento que tiene a lo largo de su historia vital!!
Por otro lado, he de reconocer que me ha encantado volver a encontrarme con personajes como Erika y Ramiro Sancho (¿cómo no?). Los voy a echar de menos de aquí en adelante, sobre todo sabiendo que la Congregación de los Hombres Puros sigue actuando ( a saber, cuantas de estas congregaciones nos andan manipulando por esos mundos de dios).
No voy a extenderme más en esta reseña. No tiene sentido. Las personas que han ido leyendo toda la serie de, primero, Versos, canciones y trocitos de carne y después, Refranes, canciones y rastros de sangre, además de Khimera, saben de lo que hablo y hasta donde nos puede llevar el autor. Las personas que no han leído las siete novelas previas a esta, les recomiendo que las lean antes de ponerse con esta para entender lo que se plantea en esta partida tan compleja que finaliza como lo hace. Ya sé que es una serie larga, pero pocas series merecen tanto la pena como empezar a leer esta. Lo garantizo.