kredo en el kopismo

Publicado el 09 febrero 2012 por Libretachatarra
Lawrence Lessing, ese abogado de anteojitos tipo Harry Potter que viaja alrededor del mundo tocando las alarmas de mentes y gobiernos en favor de la cultura libre, lo repite en cada conferencia desde que publicó Cultura Libre, su libro que hoy es manifiesto de una generación: “No hay forma de matar la tecnología. No se puede evitar que la gente tome la cultura y la modifique para expresar sus ideas de manera diferente. La otra opción es criminalizar la cultura o convertirnos todos en clandestinos o piratas”. Lessing escribió su libro en 2004, con la colaboración de Richard Stallman (el gran difusor del movimiento del software libre), pero sus párrafos seguramente nunca se volvieron tan reales como en los últimos años: el “viejo mundo” no puede frenar el avance de la tecnología en manos de la gente, y órdenes judiciales en mano o buscando aprobar leyes como PIPA o SOPA, quiere llevar a la cárcel al “nuevo mundo”, acusado de “pirata”. En los últimos días, la guerra se volvió aún más patente cuando los verdaderos piratas (del viejo mundo) cerraron Megaupload, una de las tantas plataformas donde la cultura popular dejaba y recogía contenidos online para luego tomarlos, cortarlos, remixarlos y transformarlos en otros contenidos o simplemente usarlos.
Del lado del copyleft (que defiende la libre distribución de obras como un derecho), la Iglesia del Kopismo es uno de los grupos más originales. Reconocida con estatus oficial de religión en Suecia el año pasado, ya tiene más de cuatro mil seguidores en ese país y en otros de Europa, como Italia, que se reúnen bajo un mandamiento principal: “Copiar en Internet es bueno y sagrado”, según palabras de Isak Gerson, líder espiritual, estudiante de filosofía, 19 años. “Que tu información se copie es un símbolo de apreciación de que alguien piensa que has hecho algo bueno”, explica Gerson. Como guía, sus fieles recurren a él no sólo para encontrar pasajes bíblicos que fundamenten sus actos. Uno de ellos –“Sed imitadores de mí, así como yo de Cristo” (Corintios 11:1)– fue traducido para la prédica digital como “Cópienme, hermanos, así como yo copio a Cristo”, con la creencia de que es la distribución irrestricta de información lo que da libertad al mundo, y que, en cambio, el copyright es una consecuencia de “un mundo hecho de dinero, corrupción y negatividad”.
Bajo los símbolos sagrados CTRL C y CTRL V (copiar y pegar) y la insignia “Copia y siembra”, los apóstoles del kopismo tienen su propia filosofía para enfrentar la guerra online desatada por los cruzados del copyright. “A lo largo de la historia, varios grupos alrededor del mundo han sido perseguidos por opresores. Desde entonces se han refugiado en la religión y han deseado una coexistencia pacífica. Sin amenazas ni acoso”, relatan en su página oficial. “Lo que esperamos es poder vivir nuestra fe sin miedo a ser perseguidos”, dice Gerson, consciente de que los ejércitos del viejo mundo se aproximan: en marzo entrará en vigencia la ley Sinde en España, y en Francia rige desde hace dos años la ley Hadopi, ambas cercos a la libre circulación en Internet. Mientras tanto, su Iglesia ya comenzó a albergar a las primeras víctimas. Luego de un proceso judicial en su contra, The Pirate Bay, el más popular de los sitios de descarga vía torrent, pudo volver a operar gracias a la protección de Suecia y al auspicio del Kopismo.
“Kopismo o los apóstoles del 'copypaste'”
NATALIA ZUAZO
(ñ, 06.02.12)