ANDO estos días muy atareado porque el pasado uno de septiembre empezó el curso escolar. Y no tengo tiempo ni para afeitarme. Afortunadamente tengo trabajo. Y tal como están las cosas por aquí es mucho más de lo que muchos lituanos tienen. Mi chica, por ejemplo, desde que volvió de su periplo balcánico se lanzó a buscar trabajo. Y todavía no lo ha encontrado. Acabó la carrera de ciencias empresariales y habla un inglés envidiable. Incluso aprendió húngaro en el año que pasó en Pécs. Joder, cuando la escucho hablar húngaro con alguna de sus amigas de allá me avergüenzo de mi ineptitud y de mi vagancia. Y todavía me pregunto por qué coño no pongo más de mi parte por aprender lituano. La verdad es que me he acomodado a mi actual situación. A nadie le importa un pimiento que hable o que no hable lituano. Y todo el mundo, hasta muchas señoras que trabajan en el supermercado, se dirigen a mi en inglés. Y mi trabajo como profesor la verdad es que no me ayuda mucho. En fin, tristes excusas que no acaban de servirme para acallar la voz de mi mala conciencia.
A mi chica le propusieron volver a su antiguo puesto como dependienta en la cadena danesa de ropa "Vero Moda". Se trata de una compañía con una importante red de establecimientos y franquicias en los países bálticos. Aquí, en Lituania, tiene un gran pedazo del pastel en el negocio de distribución de ropa "modernilla" de gama baja. Ropa para chicas. "Vero Moda" siempre va de la mano de su prima hermana "Danija" que se dedica a distribuir calzado "fashion" de mala calidad. Donde hay un "Vero Moda" hay siempre un establecimiento "Danija". Y siempre hay niñas guapas trabajando allá. Currando como dependientas por un sueldo miserable. Mi chica se consideraba a sí misma muy afortunada por trabajar en el "Vero Moda". Ganaba un sueldo fijo de 500 litas más un porcentaje sobre ventas. Al final se sacaba unas 1.000 litas al mes (unos 300 euros) por trabajar 6 horas a la semana todos los días. Mil litas más, claro está, algún que otro "trapito" que la empresa le regalaba. Por trabajar incluso sábados, domingos y días de fiesta. Ahora, como consecuencia de la crisis, las dependientas de "Vero Moda" ya no ganan un porcentaje sobre ventas. O sea que se meten en el cuerpo 6 horas diarias por una misérrima retribución de 500 litas al mes (alrededor de 150 euros). Así están las cosas. A mi chica la quiero un montón. Si no fuese por ella yo no estaría aquí. Eso lo tengo claro. Y bueno, no me gusta que la exploten de esa manera. Le he dicho que se espere un poco. Como ha recibido una beca para estudiar un Máster en Márketing Internacional, aquí en una universidad de Kaunas, al menos la tengo entretenida por las tardes. Y bueno, a esperar que amaine el temporal. Y que el año que viene las cosas mejoren por aquí.
Como consecuencia de la crisis económica han proliferado toda una serie de sinvergüenzas que se dedican a ofrecer "supuestos trabajos" a cambio de una cantidad de dinero que los candidatos al puesto deben pagar previamente para poder acceder a la entrevista. Mi chica fue víctima de uno de esos sinvergüenzas. Envió un currículum vitae en respuesta a una oferta de trabajo que apareció anunciada en un diario local. Y la llamaron para la entrevista. Pero el mismo día de la entrevista, cuando ya estaba preparada psicológicamente y se había vestido para la ocasión, la llamaron nuevamente diciéndole que debía pagar 50 litas previamente. Los muy cabrones. Ella me llamó toda alterada, casi llorando. Le dije que se viniese para el apartamento y que se dejase de historias porque la querían engañar como a una china.
Este es sólo un pequeño ejemplo de lo que está pasando en este país. Mucha gente se ha quedado sin trabajo. Y los que lo tienen han debido aceptar que le reduzcan el sueldo. La gente se busca la vida por aquí como puede. Volveré sobre el tema cuando tenga un poco más de tiempo. Y dejo este post así porque debo irme a dormir. Mañana debo levantarme a las 6.30 de la mañana y tomar alguna de las furgonetas "ilegales" que van de Kaunas a Vilnius. Este tipo de furgonetas son vehículos de personas particulares que se apostan en las paradas de autobús buscando a viajeros que se dirigen a Vilnius o Klaipeda. Se trata de una actividad ilegal porque no tienen licencia ni pagan impuestos. Ahora me resulta muy sencillo encontrar este tipo de furgonetas. Quienes perdieron su trabajo encuentran en el transporte de viajeros una actividad que les permite ganarse unas litas. Yo conozco a casi todos los "ilegales" que se dedican al negocio del transporte de viajeros en Kaunas. Suelen acercárseme diciendo "į Vilnių, į Vilnių" (a Vilnius, a Vilnius). Lo dicen en voz baja, como susurrando. "Kiek kainuoja?" Pregunto. Y entonces si el tipo en cuestión me dice 20 litas -porque me ve pinta de idiota extranjero y me la quiere meter bien metida- entonces hago como que no me interesa el asunto. Y es que ése es el precio del billete en la companía regular de autobuses Kautra (Kaunas Transport, la mayor compañía de autobuses de esta ciudad). Entonces, de inmediato, el "ilegal" comprende que yo no soy un turista y que "entiendo" de qué va el asunto y me pide "penkiolika litų" (15 litas). Y venga, vale amigo, el deal está hecho. Me ahorro 5 litas . El precio de una cerveza de medio litro. Y me monto en el vehículo del "ilegal". Que suele ir cargado hasta los topes. Ahora, desde que empecé a viajar casi diariamente a Vilnius, he encontrado muchísimos más "ilegales" que hace un año. El otro día uno me pidió 10 litas. Se notaba a la legua que era nuevo en el negocio.
Historia del vídeo: Incluyo en esta entrada un vídeo muy interesante. Y que está relacionado con este post. Todos los personajes que participan en la acción están atrapados entre el mundo que dejó de ser y el paraíso que se les prometió tras la caída del muro. Un paraíso que nunca llegará para ellos. Chicos sin trabajo, sin formación, sin ilusión y sin ningún tipo de expectativa en el horizonte. Que se suben al trolebús sin pagar billete y agarrados a la botella de vodka (que aquí llaman "degtinė"). Un viejo trolebús construido en la antigua Checoslovaquia y que todavía sigue dando servicio. Y unos controladores de la empresa de seguridad "Argus" que acaban apaledos. El vídeo resulta casi cómico. Como una escena sacada de alguna vieja película de Charlot o de Oliver & Hardy. Una película de perdedores. Y uno se pregunta cómo acabaron las cosas. Y por qué los chicos no salieron corriendo en vez de pararse a discutir acaloradamente con los controladores y liarse a guantazos. Este tipo de "chicos malos" reciben aquí el nombre de "forsas" . Y bueno, mejor evitarlos.
Por cierto, hasta hace un mes la multa por no pagar el billete del trolebús era de 20 litas. Y salía a cuenta arriesgarse y no pagar billete porque al final acababas ahorrándote dinero. Aunque, claro está, tenías que pasar el mal trago de los controladores. Y pagar en el acto la multa si te atrapaban en un control porque si no te llevaban a la comisaría de policía más cercana. Hace un mes los Ayuntamientos de Vilnius y Kaunas decidieron subir el importe de la multa. Y ahora te pueden meter hasta 100 litas. O sea que mejor no arriesgarse y pagar el billete.
PS: (nota incluída el 23 de septiembre de 2009) El video estuvo activo hasta el día de hoy. Parece ser que alguien puso una reclamación y lo retiraron de You Tube. Por cierto, ¿qué hacía una cámara en el lugar de los hechos? ¿Quién tomó las imágenes? ¿Y por qué las tomó? En fin, el post lo dejo tal como estaba.
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