Las suyas son canciones donde la vivencia de ser mujeres que ¨gustan de papayas¨, la libertad física y de pensamiento, el amor, la emigración, etc., se mezclan con unas ganas irremediables de hacer gozar y bailar.
Como sobrevivientes-disidentes de la machanguería del hip hop cubano, Las Krudas —como les conocemos—se acomodan en un rap verdaderamente revolucionario y progresista al punto de tener que emigrar: la Isla musical le quedó chica a sus intereses y pasiones. No se puede ser extremadamente incorrecta en una sociedad que preconcibe el orden y categorización como lo válido. Simplemente ellas, como cubanas, rompen todos los patrones.
Los temas de Pelusa y Pasita, cargados de sus propias experiencias dentro de la militancia lésbico-feminista más profunda y consciente, dinamitan todos los límites, los supuestos y los ideales. Las suyas son canciones donde la vivencia de ser mujeres que ¨gustan de papayas¨, la libertad física y de pensamiento, el amor, la emigración, etc., se mezclan con unas ganas irremediables de hacer gozar y bailar.
Hace mucho que Las Krudas dejaron atrás quejas, lamentos y rivalidades; aquella fue una etapa necesaria en un movimiento cubano de rap donde las mujeres eran (son) invisibilizadas y la misoginia hacía ola (hace aún, por cierto). Ahora estas raperas, globales y cubanas a la vez, encontraron y construyen un camino positivo hacia el disfrute de sus propias existencias y de las nuestras.
En el marco de la relación epistolar que ahora tengo con Las Krudas surge esta entrevista que las artistas se aprestan a responder en medio de conciertos, giras y presentaciones. Acá están sus voces, cubanas y universales, para rapearnos desde sus trompas de Falopio:
Desde el punto de vista musical, ¿cual es la actualidad de Las Krudas?
Olivia: Mucho trabajo. Proyectos con diferentes artistas, colaboraciones. Más flow, más melodías, más mezclas con los sonidos que estamos viviendo cada día, más dancehall, más psicodelia, más de nuestras raíces, más rumba, más latin, más velocidad, más elaboración rítmica, melódica, armónica y mayor diversidad en los beats, en los temás con producciones frescas de cubanos como El Poeta Lírico, El Fila, Emilio y Dj Piri (ahora radicado en Atlanta, Georgia), también Nio Zero Plastica de Italia, Greg Landau de California, Zin de Houston Texas y hacemos mixtapes de beats archiconocidos.
¿En varios años de vida artística fuera de Cuba, cuáles han sido los principales circuitos de presentación de Las Krudas?
Olivia: Tenemos la comunidad hip hop, lxs feministas y gente queer. El mundo de lxs activistas por mejoras sociales, anarquistas. Tenemos la farándula de la teoría, tenemos la academia; y, muy importante y especial, para nosotras tenemos al pueblo, a la gente sencilla que también disfruta de nuestrx arte (usamos la x para no tener preferencias de género, todxs incluidxs.)
Odaymara: Giras organizadas por nosotras alrededor de Estados Unidos de América (EUA), México, Guatemala, Colombia, El Salvador, Canadá. Festivales de música de mujeres, de hip hop, encuentros feministas, espacios comunitarios, festivales queer, marchas contra corporaciones, campamentos de música, universidades, preuniversitarios, clubs, edificios ocupados, en todos lados…
Luego de varios años retornando Cuba y pudiendo acceder al rap hecho por mujeres en la Isla, ¿qué es lo que ahora mismo caracteriza a tal propuesta musical? ¿Qué lo diferencia de aquel hip hop hecho por mujeres que ustedes han podido ver en Latinoamérica y los EUA?
“Las raperas cubanas tienen un discurso con tonos naturalmente empoderados y feministas pero muy sobrecargado de los problemas internos del país. Necesitan conexión con la comunidad internacional”
Olivia: Las mujeres en la Isla tienen un discurso hermosamente lleno de espiritualidad, sensualidad, frescura, intensidad, arraigado a nuestra cultura y religiones afrocubanas; alegre por momentos, con tonos naturalmente empoderados y feministas pero muy sobrecargado de los problemas internos del país como carencias materiales, aislamiento, prostitución, proxenetismo. Sus acordes apuntan potencialmente hacia el reclamo, hacia el enojo, pienso que necesitan conexión con la comunidad internacional.
Es evidente que las mujeres que hemos visto en Latinoamérica están más informadas, más bañadas de aguas globales, dentro de la realidad capitalista que vive el mundo, al interior de las corrientes de luchas populares, feministas, activistas, de organización.
La realidad en Latinoamérica es más extrema, por una parte las intelectuales o mujeres con acceso al activismo desarrollan acciones, eventos, sueños de unificación entre todas, pero en las calles los femenicidios suceden a cada minuto, el aborto en muchos países es ilegal, la religión cristiana conservadora es inevitable y el tradicionalismo familiar heteropatriarcal también es muy influyente.
En cuanto a EUA, hay mucha diversidad y segregación. Las afroamericanas han sido las pioneras y han estado a la vanguardia del Movimiento Hip Hop, desenmascarando el sistema y haciendo gala de su virtuosismo. Las mujeres latinas (también llamadas chicanas: descendientes de México) buscan mejoras en los barrios, mezclando música y líricas con raíces. Las que somos inmigrantes, y pertenecemos a las llamadas minorías, estamos luchando por unificación y por validar nuestra obra como parte del panorama nacional e internacional; ejemplo de ello es nuestrx Outer-Spaces.com, colectivo de cinco criaturas provenientes de diferentes realidades (Krudas, de Cuba-Texas; Climbing Poetree de Colombia-Haiti-New York; Invincible de Palestina Ocupada-Detroit) haciendo shows, talleres, giras, paneles; llevando nuestra experiencia multicultural a estudiantes y comunidades a todo lo largo y ancho de EUA.
En una entrevista anterior, Olivia expresó: “En las raperas cubanas existe un pensamiento feminista pero se le teme a la palabra, muchas veces dicen «esto no es feminismo», pero se siente que sí lo es, solo que no hay orgullo ni conocimiento del Movimiento y el activismo feminista, llamémosle «falta de información»”. ¿Esa realidad ha cambiado?
Olivia: El feminismo en Cuba no solo en las raperas sino en todas y cada una de las mujeres es innato, práctico, diario, desde mucho antes de la FMC [Federación de Mujeres Cubanas], desde tiempos de Mariana Grajales, Habana y Anacaona.
Nuestras mujeres son emprendedoras atrevidas, matriarcas naturales, independientes, dueñas de sus cuerpos. En muchos casos los hombres pretenden protagonismo (les llamo Divas, ja ja) pero nosotras estamos a cargo, nosotras somos la base biológica y social, nosotras somos la profundidad, las brujas, las visionarias. Habría que chequear las estadísticas y comprobar cuantas de nosotras somos madres solteras, emigrantes enviando remesas, trabajadoras sexuales (todo el tiempo satanizadas e hipócritamente condenadas), obreras y profesionales sosteniendo a nuestras comunidades. Todo eso está en las letras y la música de las raperas.
Siempre hemos tratado temas como las raíces culturales, relaciones entre mujeres (no solo eróticas), feminismo, antirracismo, vegetarianismo, no violencia, independencia y ahora emigración. Puntos sensibles que acercan a diferentes comunidades y personas
Entonces quizás si tienen falta de información acerca del movimiento internacional pero se tienen a sí mismas y eso es bastante.
Odaymara: Yo creo que han evolucionado hacia su propio concepto de feminismo. Algunas ya lo tienen asumido en sus acciones. Noto además una madurez de apoyarnos entre todas, de conversar entre nosotras y acerca de nosotras. ¿Podríamos hablar de un rap cubano hecho por mujeres que ya se torna sistemático, insistente e incisivo? ¿Cuáles son las exponentes más prometedoras y con cuales temáticas?
Olivia: En Cuba están Danay Suarez, Magia, Las Positivas, La Fina, La Java A3vida, Luz de Cuba, Afibola, Amazona, La Reina, La Real, Mariana, La Nena, Lourdes, Monika, Las Cálidas. En la diáspora, muy sistemáticas, estamos Krudas, Dj Leydis (en California haciendo sus mezclas) Magyory, también Nono en Barcelona con sus rimas.
Las temáticas son diversas: cultura y religión afrocubana, feminismo, ya muchas veces consciente y asumido, auto reafirmaciones, derecho a la autodeterminación, familia, emigración, etc. La palabra sistemática es relativa, hay las que siempre están, otras paren y asumen su rol histórico de madre, entonces desaparecen, luego regresan o no…
Odaymara: Un rap cubano hecho por mujeres, musical, creativo, internacional, cooperativo.
Cada año que visitan Cuba, Las Krudas se presentan al público cubano. ¿Existe o no una recepción diferente de vuestro arte luego de que en sus letras se muestran de manera más directa temáticas universales como la migración o las relaciones eróticas entre mujeres?
Olivia: Todo se transforma, siempre es diferente. Antes cuando vivíamos en Cuba, tocábamos en lugares de Hip Hop casi siempre con público Hip Hop. Después de tantos años de trabajo en el teatro comunitario y en la música en la Isla, y ahora en EUA, nuestra obra se ha expandido a otros círculos, más gente nos conoce y entran en “kruda sintonía”.
En nuestro mensaje siempre hemos tratado tópicos diversos como las raíces culturales, relaciones entre mujeres (no solo eróticas) feminismo, antirracismo, vegetarianismo, no violencia, independencia y ahora emigración. Entonces estamos tocando puntos sensibles por lo que alrededor nuestro se agrupan diferentes comunidades y personas. Acerca del movimiento cubano de rap: ¿cinco (y solo cinco) palabras que lo definan ahora mismo?
Olivia: Diáspora, Subterráneo, Resistiendo, Mutando, Internacionalizándose.
Odaymara: Machista Pero Nosotras Siempre Representando.
¿Para finalizar, que es lo que Las Krudas siempre defenderían en sus letras?
Olivia: Amar. Justicia en este mundo. Naturaleza. Equilibrix. Respetx. Horizontalidad=Circularidad. Arte como forma de vida que nos empodera y mejora la existencia. Cambio, emigración. La atención al cuerpo como templo=Vegetarianismx+ Krudismx. El cuidado del planeta, sus recursos y las especies que le habitamos.
Odaymara: Alegría. Autonomía. AfroCuba. Celebración de nuestrxs cuerpos. Autoestima.
Por Sandra Abd´Allah-Álvarez Ramírez es autora del blog Negra cubana tenía que ser Fuente: Pikara Magazine