Kubo, un chico huérfano con mucha imaginación, cuenta historias mágicas para ganarse la vida, hasta que un día él mismo se ve inmerso en una serie de peripecias en un mundo invisible para un simple mortal. Llama poderosamente la atención el cuidado con el que este mundo está concebido y reproducido, y la calidad tanto del diseño como de los efectos especiales, hechos con inventiva y buen hacer tradicional no sólo de ordenador. La historia está muy bien contada y consigue conmovernos, siendo recomendable disfrutarla en versión original ya que el elenco de actores es impresionante. En resumen, una película que nos hace recordar la magia del cine.Puntuación @zugome1: 9/10