El colegiado de 40 años también arbitró la final de la Liga Europa que enfrentó al Chelsea y al Benfica en Ámsterdam el mes pasado.
Se prevé que la final, que se disputará en el estadio Maracaná de Río de Janeiro, será una de las citas deportivas más vistas por televisión en el mundo este año, con una audiencia estimada de alrededor de 50 millones de espectadores según la FIFA.
En la Copa Confederaciones ha participado ocho equipos que han jugado en seis ciudades brasileñas y el torneo supone un test de cara al Mundial de fútbol que organiza el país sudamericano el año que viene.