Lo dije a finales del año pasado, en el año 2007 la banda británica Kula Shaker editó Strangefolk, el disco que suponía su vuelta después de aquellos dos magníficos discos de la segunda parte de la década de los 90 y que les dieron a conocer en todo el mundo. En este tercer álbum Crispian Mills, guitarrista y cantante y sus compañeros de grupo Alonza Bevan al bajo y coros, Paul Winter-Hart a la batería y Harry B. Broadbent al piano y órgano despliegan su habitual maestría en la mezcla de rock psicodélico, gotas de britpop y sonidos procedentes de la India, recordemos que Crispian se quedó muy marcado por aquel viaje a la India que hizo en los 90 y hay cosas que ya las tiene para siempre, y su rock psicodélico sesentero sigue vigente en todos sus discos. Die for love es de mis temas favoritos, con una melodía atrayente, estribillo adictivo y su estilo intacto, una delicia. Os dejo con Die for love.