Kurios, Cirque du Solei en su propia carpa

Por Verónica Marmolejo

Si vas a Montreal o Quebec es obligado pensar en el circo más famoso del mundo, el Cirque du Solei. Y si aunado a ello, vas en verano seguramente no querrás perderte la oportunidad de ver su nuevo espectáculo presentado precisamente en su propia carpa y en la Provincia canadiense que lo vio nacer, Quebec. 
Eso fue precisamente lo que nosotros pensamos en cuánto decidimos que iríamos en el verano a la Provincia de Quebec (Canadá). Entonces en la web del Cirque du Solei busqué la información sobre el show que se estaría presentando en las fechas de nuestra visita en Montreal y así fue como supimos de Kurios.
En seguida las fotos de Kurios me atraparon y estaba más que decidida a cumplir uno de mis anhelos: ver al Cirque du Solei en su propia carpa. Así las cosas, antes de viajar ya teníamos entradas y solo restaba esperar a que llegara el día indicado. 
Según me contó un guía, el Cirque du Solei estrena en Montreal cada espectáculo y luego lo sacan de gira, por lo tanto hemos tenido la dicha de ver el más nuevo show que en estas fechas (agosto 2014) se presenta en la ciudad de Quebec y luego tomará su rumbo por el mundo.
¿Pero cómo fue la experiencia? Formidable!!! La carpa se puede ver desde lejos en el Vieux-Port. Sus rayas azul y amarillo no pasan inadvertidas para nadie y nos mostraron desde días antes a dónde nos deberíamos dirigir.
Llegado el día fuimos a buena hora, puntuales como muchos otros, y aún el sol brillaba aunque fuera tarde. Nos acercamos y el ambiente de circo se hace sentir con artistas vestidos muy al estilo Cirque du Solei. En las taquillas había gente comprando entradas, pero para los siguientes días porque para ese, estaban agotadas.
Una vez que nos tomamos la foto del recuerdo entramos, y claro que la dulcería no podía faltar; entonces llevamos palomitas, gomitas y soda para completar la experiencia. 
Me encontré con un interior de una carpa como cualquier otra, pero con tecnología impresionante, sonido, iluminación, redes… Pero además, era la que mucho había imaginado y eso le da un toque muy especial al momento.
Un reloj y algunos artefactos extraños sobresalían en la pista, mientras que algunos artistas bromeaban con el público y se tomaban selfie. Uno a uno, fueron llevando a algunos de los asistentes a la pista para que pedalearon una bicicleta y conseguir así la energía suficiente para realizar el show, cosa que no lograban conseguir y eso provocaba las risas y atención de todos. 
El show comenzó y todos calladitos nos dispusimos a disfrutarlo. Vaya qué bien reí, entré en tensión con algunos equilibristas y me sorprendí con cada acto.
Obviamente no contaré la trama, pero lo que sí puedo adelantar no se pueden perder Kurios cuando lo puedan ver en algún lugar del mundo, porque seguramente les fascinará como a mi
Más información en:
www.cirquedusoleil.com

Foto: Cirque du Solei