Not Not Fun, decide reeditar el debut de Peter Berends y no sin razón. No podía quedar en el olvido una joya,por minúscula que parezca. Al escuchar las dos caras que forman el disco, "Once in a Babylon" y "Frighteous Wane" me acordaba del disco de Matrix Metals en parte, ya que dentro de un largo corte, se encerraban distintas viñetas que saltaba constantemente. En este caso, la dinámica es mucho más variada, siendo capaz de conjurar a distintos espíritus a la fiesta y poder tener alucinaciones en la Atlántida a lo Sun Ra en algunos fragmentos, melancolía dub,baladas de fin de verano, estampas lounge pastorales y exóticas...siempre acompañadas por un andamio fabricado por texturas de sintetizador como hilo conductor.
Obviamente también se podría hablar de James Ferraro, por compartir ese sonido cassetero en mantras de veinte minutos o bien, de Peaking Lights, especialmente los de "Imaginary Falcons". Tampoco podríamos dejar de citar en algunos momentos a Pram o Broadcast con Focus Group, pero como siempre en esta espiral de referencias acabaríamos enmarañando y encorsetando a un disco que precisamente está destinado para el uso contrario. No pensar, dejarte llevar por un sonido lisérgico y una compañía agradable. Toda esa amabilidad se encierra en el final del disco con aromas de los años cincuenta de un atardecer en la playa de Zuma.
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