Vino de corte joven, fácil de beber y se adapta a cualquier situación a la que lo sometas. Válido para tapear o comer, siendo esto último el único pero que se le puede poner si eres demasiado exigente en el maridaje. Por mi parte lo combino con un sinfín de comidas sin remordimientos de si era el correcto o no para la ocasión.
La bodega se fundó en 1990. La finca Ca N’Estruc está situada en la ladera de la montaña de Montserrat, en el término municipal de Esparreguera (Barcelona) y está arraigada al mundo del vino desde 1548. Francisco Martí es el dueño de esta masía donde sus 26 hectáreas dan para 130.000 botellas anuales, dando variedad tanto en blancos, rosados y tintos. Este L´Equilibrista es su buque insignia, haciendo a su vez de hermano mayor de los jóvenes de mesa que tan buen resultado están dando en el mercado.
Syrah, cariñena y garnacha son las variedades de uvas de las que sale este L´Equilibrista. Los 14 meses en barrica dan un primer impacto carnoso y sabroso, por momentos parece que lo estás masticando en vez de bebiendo. En la copa da reflejos oscuros a ciruela madura. La vainilla y las frutas cítricas prevalecen en la nariz dando paso a un final en boca completo y para nada duro. Los taninos no se hacen pesados siendo el sorbo suave y fácil de completar.
No dejéis de probarlo porque merece la pena. Seguro que quedaréis bien en una reunión y si algún alma de cántaro no le gusta que me lo haga saber, que automáticamente dejaré de hablarle de por vida. Por cierto que se me olvidaba hablar de la presentación. Muy cuidada la foto de la etiqueta y expresiva de lo que te puedes encontrar dentro. En la bodega también hacen rosado y blanco, una opción a probar con el aval de su hermano tinto.